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Al mismo tiempo que crece la tendencia de lucir un cabello rizado, lo hace conseguirlo de la manera más cómoda y natural posible. Rizos, sí, pero también frescura y facilidad a la hora de conseguirlos. La fórmula espuma + difusor sigue estando vigente, pero el rizo que más se lleva es aquel que parece que se ha hecho solo al salir de la ducha, sin ese poso algo artificial que en ocasiones queda tras aplicar la espuma y el secador. De hecho, los productos para cabellos curly que están haciendo furor tienden a lo oleoso, con fórmulas muy suaves que acaban con el encrespamiento propio del pelo rizado para que reciba toda la hidratación que necesita.
Ahora bien, que levanten la mano, las afortunadas que consiguen el rizo de sus sueños solo con lavarse el pelo y aplicar algún producto. Existen, vale, y nos encanta. Pero cuando el rizo no está del todo definido de manera natural, necesitamos utilizar alguna técnica que nos permita marcarlo y que podamos realizar cómodamente desde casa, como las que te contamos a continuación.
Esta técnica cuenta cada vez con más “curly adeptos”, ya que es sencilla, rápida y ofrece buenos resultados, sobre todo a la hora de conseguir volumen. Se la llama así porque su traducción literal es “pulsar”, que es lo que hacemos en el cabello al presionar con las manos para conseguir el rizo.
Se realiza con el pelo mojado, sobre el que se ha aplicado previamente un producto específico para definir los rizos. Puedes elegir el que más te guste, pero asegúrate de que hidrata bien el cabello. Lo ideal es aplicarlo con las manos, utilizando la técnica que se conoce como “praying hands”, que consiste en poner el mechón de pelo entre las dos manos, colocándolas como si fuéramos a rezar, e irlas bajando hasta llegar a las puntas.
A continuación, se estruja el cabello encogiéndolo, como si lo estuviéramos masajeando, en un movimiento que se conoce como “scrunch”, y que permite que, además de ayudar a definir el rizo, penetre mejor el producto que hemos aplicado. Repite esta acción en todo el cabello, y si quieres conseguir aún más volumen hazlo boca abajo para ayudar a las raíces a ganar altura.
Esta técnica, al igual que la anterior, se realiza con el cabello mojado, tras haber aplicado los productos correspondientes para hidratarlo y definirlo. Una vez hecho esto solo tenemos que colocar la cabeza boca abajo y recoger todos los rizos dentro de un gorro de ducha. Si tu melena es larga y voluminosa es preferible utilizar una camiseta de algodón para recoger los rizos y anudarla al terminar.
Lo ideal es dejar el cabello así, dentro del gorro o de la camiseta, durante 30 minutos. Durante este tiempo el cabello puede secarle solo, pero si lo prefieres puedes aplicarle calor con un secador con difusor.
Esta técnica del “wet plopping” se recomienda cuando tienes media melena o el pelo largo, porque resulta más efectiva. Si tienes el cabello corto es posible que los rizos se aplasten y pierdan su forma.
Tener el cabello rizado y lucir unos rizos marcados no es nada nuevo, y hay técnicas tradicionales que nos permiten conseguir resultados espectaculares, como ocurre utilizando las pinzas de toda la vida. El proceso, además, no puede ser más sencillo. Se recomienda comenzar con el pelo ligeramente humedecido, aunque también puede estar seco. En cualquier caso, es preferible que no esté completamente mojado porque tardaría mucho en secarse. Antes de comenzar, utiliza el producto hidratante y fijador que prefieras.
Selecciona un mechón del cabello y enróllalo con ayuda de los dedos desde abajo hasta llegar al cuero cabelludo. Retira entonces los dedos y sujeta el pelo con una pinza en la parte superior. Repite esta acción con toda la melena. Al terminar, puedes utilizar el difusor para marcar el rizo y ayudar a que el pelo se seque por completo. También puedes cubrir todo el cabello con un pañuelo y dejar las pinzas puestas durante la noche. Amanecerás con unos rizos espectaculares.
Al igual que ocurre con las pinzas, recurrir a la técnica que usaban nuestras abuelas tampoco falla. Los rulos de toda la vida no han perdido nada de efectividad ni vigencia con el paso de los años, y si no lo crees, no tienes más que hacer uso de memoria para comprobar los increíbles rizos que lucían aquellas mujeres hace décadas.
Una de las grandes ventajas de los rulos es que los hay en diferentes tamaños, y que si eliges los más pequeños conseguirás un rizo cerrado y marcado, mientras que si utilizas los más grandes obtendrás unas preciosas ondas.
Enrolla el cabello por mechones en diferentes rulos y sujétalos con una pinza. Aplica con un spray con agua y acondicionador y déjalos actuar durante al menos 3 horas. Al igual que ocurría con las pinzas, puedes dejar los rulos toda la noche, aunque es posible que te resulte incómodo dormir con ellos. Eso sí, el efecto será más duradero.