Rocío Osorno ha pasado por quirófano para operarse la nariz. La influencer, madre de dos niños junto al senador Coco Robatto, de quien se separó hace ya más de un año, ha compartido con su millón y medio de seguidores una ronda de preguntas y respuestas desde el hospital en el que ha tenido lugar la intervención. Tras meses consultando a especialistas junto a su amiga, la también influencer Teresa Bass, se ha decidido. Y una vez superada la operación, ha explicado absolutamente todo en su Instagram: por qué se la ha hecho, en qué ha consistido, cómo es el posoperatorio y cuál será el previsible nuevo aspecto que tendrá en el futuro.
No es la primera vez que la sevillana se somete a una intervención estética: como ha recordado en sus stories recientes, ya lo hizo hace unos años para operarse el pecho. Además, la hemos visto realizarse algún tratamiento no quirúrgico, como el que escogió para eliminar sus ojeras mediante ácido hialurónico. Pero en este caso, como ella misma ha respondido ante una de las primeras cuestiones recibidas, el motivo es otro. Para atajar todas las dudas de su parroquia, Osorno ha respondido desde la cama del hospital, en pijama y con su nariz escayolada y vendada.
La primera pregunta era obvia. "¿Qué te has hecho?" se ha podido leer en una de las cuestiones planteadas por sus fans. El origen de todo esto tiene que ver con el deporte: cuando comenzó a correr, Rocío se dio cuenta de que no respiraba correctamente: no le entraba el aire por la nariz de forma adecuada y acababa haciéndolo por la boca. "Notaba que me ahogaba mucho", ha explicado. El otorrino determinó que tenía el tabique desviado e hipertrofia de cornetes nasales. Osorno decidió finalmente animarse a operarse en Madrid, lejos de Sevilla, donde vive habitualmente en una impresionante casa de estilo provenzal.
Y en ese paso adelante tuvo mucho que ver el hecho de ir acompañada a todas las citas con su amiga Teresa Bass. "Me gustaba que viniera porque es mucho más crítica que yo", ha asegurado, defendiendo que con estos temas es preciso preguntar todo lo necesario y no tomar la decisión hasta no estar segura. Al encontrar al equipo que finalmente ha realizado la operación, Bass y Osorno salieron tan motivadas de la consulta que ambas decidieron coger cita para operarse el mismo día. En los stories recientes de Rocío se puede ver que las influencers comparten habitación.
Una vez conocido el motivo y aclaradas las circunstancias, las dudas han virado hacia el futuro resultado. Y Osorno ha descartado que estéticamente vaya a haber una gran diferencia entre su aspecto habitual y el que obtendrá tras finalizar el posoperatorio. El tamaño y la forma de su nariz se mantendrán iguales, y las únicas diferencias tendrán que ver con el tabique, que ahora estará totalmente recto, y los alares, que se cerrarán "un poquito", en sus propias palabras.
Rocío, muy agradecida con todo el personal que la atendido y con las muestras de cariño enviadas por sus fans, ha negado haberse retocado la nariz anteriormente. "Es la primera vez que me meto en el quirófano para algo facial". Y ha compartido varias imágenes inmediatamente previas a la intervención para ilustrar los cambios que están por venir. Por delante quedan días hasta que pueda volver a hacer una vida normal.
"Dolor no he notado en ningún momento", ha asegurado a su público, reconociendo que, pese a notar cierta incomodidad, esperaba que el primer día fuese peor. Pero los primeros efectos de la operación han surgido horas después de la misma, en forma de hinchazón y, especialmente, hematomas en el rostro. Rocío se ha grabado en vídeo para mostrar su aspecto, sorprendida con esos efectos iniciales: "Parezco otra, ahora mismo no me reconozco", ha comentado en referencia a las deformaciones faciales fruto de la cirugía. "Estamos jodidas", ha añadido, enfocando a su amiga Teresa, en la misma situación.