Rocío Osorno ha sido la protagonista de uno de los temas más comentados de estas vacaciones navideñas tras anunciar, a pocas horas de acabar el 2020, que su relación con Coco Robatto era ya historia. Una ruptura que ponía fin a un matrimonio de poco más de año y medio con dos hijos de por medio y que generó numerosas teorías y especulaciones entre sus seguidores. Ambos no tardaron en desmentir los rumores sobre las posibles causas que le habrían llevado a divorciarse y aseguraban que los papeles serían firmados de forma amistosa. Si bien es cierto que sobre la diseñadora se conoce todo gracias a su papel de influencer, más desconocida es la vida privada de este político español, ya que se mantiene menos activo en sus redes sociales.
Después de que Rocío anunciara a través de varios stories la noticia y comentara sus constantes discusiones y diferentes pensamientos habrían acabado con su relación, Jacobo calmaba la polémica a través de un comunicado en el que dejaba patente la buena sintonía que existe aún entre ellos. “Es la madre de mis hijos, una bellísima persona, luchadora, fuerte, íntegra y noble”, eran algunos de los halagos que se podían leer en este texto, en el que afirmaba que nunca saldría una mala palabra de su boca hacia ella porque siempre será “una parte importantísima” de su vida. Además, concluía sus únicas declaraciones sobre el tema aclarando que siempre iban a quererse y que tienen “dos maravillosas razones” (sus hijos) para seguir haciéndolo.
Jacobo González-Robatto, alias Coco, era una persona totalmente desconocido en el ámbito político cuando traspasó las puertas del Parlamento de Andalucía hace poco más de dos años, escalando puestos en este corto periodo de tiempo y llegando a ocupar desde 2019 el sillón de senador autonómico por Andalucía del partido político VOX. Cargo que ya habría traído más de un quebradero de cabeza y críticas a Osorno, como podemos ver en el siguiente vídeo.
Licenciado en Empresariales por CUNEF, su relación con las instituciones públicas previamente era inexistente. De hecho, el conocido de su familia hasta su aterrizaje en la política y su popular matrimonio con Rocío era su padre, que ocupa el puesto de presidente del consejo de administración de Pescanova, con el que comparte nombre. En el currículum de su progenitor encontramos que, además de estar al frente de un gigante como es esta empresa pesquera, fue consejero delegado de Barclays, presidente del Grupo Cortefiel y director general financiero en Banco Popular, según señala el diario digital ‘el Español’.
Jacobo y su líder, Santiago Abascal, comparten más cosas más allá de ideologías, percha de deportista y (hasta hace unas semanas) compartir su vida con una influencer. Ambos son unos grandes apasionados de las motos, especialmente las de gran cilindrada.
Del mismo modo, muchos medios aseguran que su experiencia y su pasión por el rugby le fueron de gran ayuda a la hora de integrarse en la cúpula del partido. Con algunos de sus compañeros ha ido a disfrutar de partidos a las gradas de los estadios, después de haber practicado durante años este deporte en el campo.
Entre sus hobbies también está la lectura, los animales –tiene como mascota a más de un perro-, viajar por el mundo –tanto por distintos rincones de España como otras ciudades del planeta- y exprimir el máximo tiempo posible a sus dos hijos, Luis y Jacobo, por los que siente verdadera devoción. Su feed, el cual actualiza en muy pocas ocasiones, deja al descubierto que ellos habrían heredado algunas de sus aficiones, como la conducción. “Querido enano, este coche, hasta que no cumplas los 25, ni tocarlo”, ya advertía en tono cariñoso a uno de sus pequeños cuando era tan solo un bebé.