Si algo caracteriza a la cantante Shakira, además de su original voz, es su melena rubia rizada. Un signo de identidad que la artista ha mantenido durante años y que combina a la perfección con su estilo salvaje y desenfadado. La carrera de la colombiana comenzó hace casi 25 años, y tiene en su haber triunfos como Ciega, sordomuda, Inevitable, Loca o Waka waka, entre otros muchos. Así, gracias a todos sus éxitos, la artista se ha labrado una consolidada carrera en el mundo de la música. Pero, ¿cómo era la Shakira que conocimos en 1996? ¿Cómo ha evolucionado su estilo y su look durante todos estos?
La primera incursión de Shakira en el mundo de la música se produjo en el concurso televisivo Buscando artista infantil, en 1988, el cual ganó; además, se hizo con la victoria en las ediciones de 1989 y 1990. Un año después, en 1991, la joven Shakira decidió apostarlo todo y sacó su primer disco, Magia, y fue un fracaso; la artista no consiguió vender casi ninguna copia. Eso sí, Shakira nunca tiró la toalla. En 1993 se presentó al Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, donde obtuvo el tercer lugar. Ese mismo año también sacó el álbum Peligro, que, lamentablemente, también fue un fracaso de ventas. Por eso, decidió tomarse un respiro en su carrera. Era demasiado joven.
En 1994, protagonizó una telenovela llamada El oasis, junto al actor Pedro Rendón. La trama narraba la historia entre dos jóvenes que eran hijos de familias enemigas. Eso sí, su éxito no llegaría hasta 1995, donde estrenó su álbum Pies descalzos. Por aquella época conocimos a una Shakira con un look desenfadado, melena larga y oscura. Además, era recurrente que luciera trenzas o algún que otro peinado atrevido. Además, al vestir, la artista colombiana solía optar por tonos oscuros y negros, algo que combinaba a la perfección con esa personalidad y esa alma roquera que quería transmitir. Para el maquillaje se decantaba por tonos ahumados y unas cejas especialmente depiladas.
En el año 2000, la cantante decidió cambiar de look y se decantó por un pelo rojo con marcadas raíces oscuras. Eso sí, el color le duró poco y la pudimos ver con distintos tonos de rojo hasta que acabó tiñéndoselo de rubio y dejándolo al natural: con sus característicos rizos. Eso sí, seguía luciendo su larga melena. Ese mismo año, la cantante comenzó una relación con Antonio de la Rúa, hijo del entonces presidente de Argentina. Durante esta época, Shakira interpretaba temas del género pop con toques árabes, que combinaba con sus característicos outfits. No podemos olvidarnos de Ciega, sordomuda y sus rastas de color negro y morado.
Aunque ella no lo esperaba, sus canciones se convirtieron en todo un éxito en países de habla inglesa. Por eso, a principios de los 2000 decidió sacar temas en este idioma. Además, sorprendió a todos con el pelo teñido de rubio platino, un cambio de look totalmente radical. En 2005, la artista se animó con el flequillo, manteniendo siempre su rubio en tonos dorados. También se animó con las ondas, que acabarían convirtiéndose en sus rizos de siempre. Cinco años después, por el 2010, Shakira sorprendió con una vuelta a sus orígenes: dejó ese estilo más recatado y se decantó por uno más roquero, con prendas oscuras, metálicas y sombras.
En el año 2011 se animó con el pelo corto, pero fue por poco tiempo. La artista sorprendió a todos durante los Premios 40 Principales. Todo sucedió después de poner la banda sonora al Mundial de Sudáfrica, cuando Shakira decidió cortar por lo sano. Durante ese año, también conoció al padre de sus dos hijos, Milan y Sasha, el jugador del Barça, Gérard Piqué. La cantante decidió cortarse el pelo por encima de los hombros. Además, el peinado era totalmente asimétrico; más largo por los laterales que por la parte posterior. Pero en cuanto le volvió a crecer, Shakira volvió a dejar sus rizos volar, haciendo gala de ese estilo ‘gipsy-pop’.
La cantante siguió con su carrera imparable en la música e hizo colaboraciones de gran magnitud como La bicicleta con Carlos Vives y Chantaje, con el colombiano Maluma. Sí que es cierto que, en estos últimos años, la artista se ha relajado más con sus cambios de look y ha mantenido su melena rizada, rubia y un maquillaje mucho más natural. Lo pudimos comprobar en su single Me gusta, junto a Anuel Aa, o en su actuación en la Super Bowl de este año, junto a Jennifer López. En esta actuación lució un estilo boho, con las caderas al aire y con un rubio un poco más oscuro que al que nos tiene acostumbrados.