Reír a carcajadas es una de las mejores sensaciones que existen en esta vida. Además, la risa es absolutamente reparadora: con ella liberamos endorfinas, refuerza e sistema inmunológico y el digestivo, mejora la respiración, reduce la ansiedad y el insomnio y previene de los infartos, entre muchas otras buenas cosas. Pero, lo cierto es que la risa tiene una cara b y es que le pasa factura a nuestra piel. Además, porque en la mayoría de los casos, reír o, al menos sonreír, es mucho más fácil de lo que pensamos y lo hacemos con mucha más frecuencia de lo que creemos. Así, la risa también es una de las principales causantes de las arrugas, entre ellas, las que más se marcan y llaman la atención, las patas de gallo y las del surco nasogeniano, o las también conocidas como ‘arrugas de la risa’.

Cierto es que estas arrugas nos traen por la calle de la amargura y desde bien temprano, pero es que, para tener una piel perfecta y sin una sola arruga tendríamos que ser completamente impasibles ante lo que pasa en nuestro día a día y la vida en general. Es decir, no tendríamos que hacer ni un solo gesto. Y eso, además de que es algo imposible, implicaría no disfrutar ni sentir nada en la vida. Así que, no, dejar de sonreír no es la solución para acabar con el surco nasogeniano. Además, se trata de una de las zonas más finas y delicadas del rostro por lo que que no se marquen las arrugas es prácticamente imposible. Pero no todo está perdido. Para hacerle frente, esto es todo lo que tienes que saber sobre el surco nasogeniano.

El surco nasogeniano son las arrugas que dibujan la línea que va desde las aletas de la nariz a las comisuras de los labios. Como afirman muchos expertos y centros, como la Clínica Esquivel, son las primeras líneas de expresión que suelen aparecer en el rostro y no solo por la cantidad de veces que nos reímos y que el gesto que realizamos con la boca sea más agresivo para la piel que otros, sino por la cantidad de músculos que rodean la zona y que la piel es mucho más delicada.

El surco nasogeniano se trata como se tratan el resto de arrugas y signos de la edad que aparecen en el rostro: con la crema y el sérum. Es fundamental mantener la piel hidratada durante todo el día, ya que en una piel seca las arrugas se dibujarán con mucha más facilidad. Además, el paso del tiempo y los radicales libres hacen que la piel se oxide y que los niveles del colágeno y elastina sean cada vez más bajos, lo que implica que la piel pierde elasticidad y jugosidad. Habrá que hidratar la piel mañana y noche. En concreto, conviene que la hidratante que se utilice tenga ingredientes antiedad para combatir directamente las arrugas, especialmente la de la noche, ya que es cuando el ADN se activa y donde se asimila los principios activos de los tratamientos.

Entre estos principios, el que no falta nunca es el ácido hialurónico, que, además es la clave principal para suavizar el surco nasogeniano, porque hidrata la piel y devuelve su elasticidad. Y es que, cuando esta arruga aparece, al ser una de las más profundas, ya no desaparece pero sí se puede suavizar su apariencia. Una opción es esta crema de Resultime que contiene RHA3 y deja un 95% la piel más hidratada.

También será imprescindible exfoliar la piel en profundidad con peelings químicos, que, aunque son agresivos con la piel, usados con precaución y solo una vez por semana, suavizarán las arrugas, además de permitir que la piel se regenere. Una forma de hacerlo es con este tónico de Pixi, que exfolia pero es más suave con la piel. Está disponible por 12,55 euros.

Al tratarse de arrugas muy profundas, las cremas antiedad y las exfoliaciones no serán suficientes. Se recomienda ampliar la acción de las cremas con un rellenador de arrugas. Se trata de un cosmético específico para esas imperfecciones de la piel, que suele estar también formulado por ácido hialurónico, que activa la producción de colágeno y elastina, aportando volumen. Estos son perfectos si se quieren evitar las infiltraciones. Este de Sesderma es un rellenador en dos pasos para una acción más profunda y duradera.

El sérum es imprescindible, ya que concederá un extra de hidratación y hará que los principio de la crema y el rellenador de arrugas sean mucho más efectivos al penetrar más en la piel. Apuesta por uno que contenga también ingredientes antiedad como este de Lierac, disponible por 35,08 euros.

Pero la forma más efectiva de terminar con el surco nasogeniano es con el relleno específico para él. Aunque lo hay específico y será el rellenador de arrugas que hay que utilizar si se quiere tratar profundamente, cuando hablamos del relleno de surco nasogeniano nos referimos al que se hace con infiltración.

Este se hace inyectando justo en la arruga ácido hialurónico, aunque si el surco es demasiado profundo y pronunciado, se puede combinar con vitaminas u otros ingredientes antiedad para reducir mejor la arruga. Con la inyección rellenada de ácido hialurónico se consigue eliminar los surcos de manera inmediata y aportar muchísima más elasticidad a la piel pero sin que quede artificial.

Una opción es la que propone Paula Rosso de Teoxane, de su gama RHA, fillers más elásticos, maleables, biocompatibles, que se adaptan a la mímica facial. Se basa en distintos tipos de ácido hialurónico según la zona en la que se inyecte y las necesidades. En concreto, para el surco nasogeniano indica el RHA3, "ideal para rellenar los surcos nasolabiales y las líneas de marioneta y elimina las arrugas de inmediato. Tiene una concentración de ácido hialurónico de 23 mg. Y un grado de modificación del 3,6%. Se inyecta en la dermis profunda con una aguja de 27 g con la técnica del retrotrazado y elimina este tipo de arrugas de inmediato con absoluta naturalidad." Dura en torno a 12 o 18 semanas y el precio es a partir de 340 euros.

Aunque es imposible evitar los signos de la edad si hay forma de retrasarlos. El surco nasogeniano suele aparecer una vez pasados los 40, por lo que este es un motivo más para adelantarnos a esta arruga tratando la piel con ácido hialurónico desde los 25 años. Y es que, no hay mejor remedio para las arrugas que el de anticiparse a ellas. También se recomienda activar la circulación de la sangre para que la piel se regenere con masajes faciales y no dormir bocabajo, ya que la presión de los pómulos contra la almohada hará que la piel se caiga y las arrugas se marquen durante horas.