“Me gusta vivir, comer, yo no tengo término medio. O todo o nada”. Estas son declaraciones que hemos podido escuchar a Vicky Martín Berrocal en multitud de ocasiones. La diseñadora sufre con las duras dietas y siempre ha confesado que le da igual qué talla usar. “He tenido una 40 y he estado muy bien y he tenido una 46 y he defendido eso, esa es la actitud”, reconocía. Pero el confinamiento le hizo “mucho mal” y vio en ella un cambio físico con el que “rocé el máximo”, tal y como contaba ella misma en este vídeo:
Tras el confinamiento, Vicky Martín Berrocal buscó la manera de cuidar de nuevo su alimentación y comenzar con una rutina deportiva, algo que encontró en Crys Díaz, la entrenadora personal de muchas famosas. La diseñadora siempre ha sido clara sobre su relación “tóxica” con la comida: “He llegado a mi casa después de un día por ahí y me regalaba ese momento, no me regalaba una lechuga con tomate, me regalaba un plato de pasta y a dormir”.
Y en esos cambios físicos ha vuelto a pensar ahora al encontrar una foto del pasado. Se trata de una imagen de un reportaje para la revista Elle que protagonizó hace tiempo y en el que se la puede ver posar con una falda de tuvo negra, una camisa blanca y apoyada en una pared. “Me acabo de encontrar con esta foto. Ay madre, ¿alguien me puede decir dónde se quedó esa cintura?”, preguntaba a sus fans.
Se ha convertido en una fiel defensora del ‘body positive’ y sus declaraciones ayudan mucho a todo ello. La diseñadora, en el programa de ‘El show de Bertín’ en el que colabora, confesaba hace unas semanas los “problemas con la comida” que ha tenido a lo largo de su vida. “Hay gente con problemas, y los demás no nos tienen que decir que estamos más gorditos. ¡Vete a tu casa!”, declaraba.
"Conmigo no existe el término medio en este tema. Como cuando estoy enamorada, cuando me dejan... Como a todas horas, y esto me ha pasado toda mi vida”, reconocía. "Yo he pasado la covid-19, y como secuela me ha quedado haber perdido el gusto y el olfato. La gente cuando me llama por teléfono me dice: 'Vaya tela, Vicky. Pues ahora va a ser complicado para comer, pero bueno mejor, porque no vas a comer tanto'. Y yo les digo: 'Tú no sabes la memoria que tengo yo para saber cómo sabe todo", explicó con su tono divertido.