Si mayo ha sido un mes inolvidable para los jugadores y la afición del Real Madrid, junio promete estar a la altura para uno de sus laterales. Si hace unos días Dani Carvajal conseguía junto a sus compañeros el ansiado doblete con el club merengue, en poco más de tres semanas añadirá a su memoria un nuevo momento a recordar de por vida. Y es que el próximo día 24 se dará el ‘sí, quiero’ con Daphne Cañizares, “la mujer de su vida” y madre de su hijo, a quien pidió matrimonio en la víspera del día de Navidad de dos mil veinte.
“Fue muy bonito porque estaba la familia. Prácticamente, acababa de nacer Martín y yo estaba en una nube. Por eso, no me lo esperaba. Dani hizo unos deseos navideños muy bonitos para toda la familia y, de repente, hincó rodilla”, ha recordado la empresaria en una exclusiva para la revista ¡Hola! el momento en el que el futbolista pidió que se casara con ella. “Se volvieron todos locos. Se abrazaron, lloraron… Fue muy bonito”, no olvidará nunca esa Nochebuena. Ahora, un año y medio después de este emotivo momento, tienen todo a punto.
La boda civil de Carvajal y Cañizares se celebrará en una finca, a las afueras de Madrid, donde se reunirán entre doscientas y doscientas cincuenta personas. “Hemos acordado bastante el tema de los invitados. Queremos una boda muy personal que esté a gusto todo el mundo que venga, que les haga ilusión y que sea recíproco”, comentaban ilusionados en la mencionada revista. Por su relación con el vestuario, Dani ha hecho llegar la invitación a todos sus compañeros del club, pero entiende que algunos la declinen porque “es un periodo vacacional y tenemos muy pocos días”.
Con los nervios a flor de piel ante el inminente enlace, Daphne ha dado muchos detalles de los vestidos que está preparando el diseñador Alejandro de Miguel para el día más especial de su vida. “Ya están definidos. En la primera prueba, me vi muy yo y me emocioné. Fue un poco como un sueño, porque me vi con el vestido que siempre había soñado y querido”, rememoraba la empresaria, que tuvo claro que debía darse el 'sí, quiero' con un diseño clásico, “no como el que llevan muchas novias ahora, desenfadado o hippie”, porque siempre se ha querido ver “de novia novia”.
Además, sin entrar en detalles, han confesado que su hijo Martín tendrá “un papel importante” en la ceremonia, ya que aún no puede llevar las arras porque “es muy pequeñito”. “Será muy emotivo”, adelanta la pareja, que también se llevará al pequeño de luna de miel: “Vamos a hacer el viaje con el niño. No nos gustaría separarnos tanto tiempo de él”.