Ocho vestidos amarillos ideales para tus bodas de primavera y verano

Los colores saturados son una de las grandes tendencias de esta temporada y en concreto el amarillo se ha coronado con el más buscado para los vestidos de invitada de bodas de la primavera-verano 2022.

Es un color optimista perfecto para resaltar el tono dorado de la piel bronceada y del que existen una amplia variedad de tonos que van de los fríos a los cálidos. Es además un excelente compañero de muchos colores del Pantone porque aporta fuerza al blanco, se neutraliza con el negro, se equilibra con los tonos tierra y vibra con el malva y el rosa.

Si esta temporada estás buscando el vestido amarillo ideal para convertirte en la invitada más original de la boda, seguro que encuentras el modelo que buscas entre estas propuestas.

Este vestido envolvente en tejido de Jacquard, de largo midi y mangas farol es una opción perfecta para invitadas que busquen un modelo elegante para una boda de día y no quieran complicarse la vida. Puedes completar el look con unas sandalias de color y un tocado especial.

Mango apuesta por un modelo largo de escote drapeado, tejido fluido y corte evasé que funciona tanto en bodas de tarde como en celebraciones de noche e incluso puede ser el candidato perfecto para algún evento nocturno menos formal si lo combinas con unas sandalias sencillas de verano.

Los tejidos satinados son capaces de convertir un vestido de patrón muy sencillo en una apuesta perfecta para una boda. Es el caso de este modelo de Massimo Dutti, que solo necesita de un zapato joya y algún complemento con mucha personalidad para transformarse en una pieza sofisticada.

Si buscas un modelo largo que encaje tanto en una boda de día como de tarde o noche, este modelo de volantes de Staud es una elección con la que no te equivocas. Puedes optar por darle un aire boho con sandalias planas o apostar por la sofisticación con unas de tacón.

El vainilla no es un color fácil, pero es uno de los tonos de amarillo más elegantes y una de las mejores opciones para combinar con negro. Esa es la apuesta que hace Inés Domecq en su colección de verano para The IQ Collection con un vestido de escote palabra de honor y mangas abullonadas.

Para las bodas de noche, una de las opciones más recurrentes son los vestidos maxi largos, si además llevan un escote halter y la espalda descubierta, se convierte en una apuesta perfecta para las que se celebran en verano. Este modelo de The Reformation cumple con todos estos requisitos y cuenta con otra ventaja más, su corte a la cintura que ayuda a estilizar la silueta.

Si tienes una boda en el campo y buscas un modelo que te permita mimetizarte con el paisaje, las mejores opciones son los vestidos estampados con flores, hojas o aves. Este modelo de Sfera de escote asimétrico y volantes verticales lleva un estampado de flores blancas y hojas verdes que suman muchas dosis de romanticismo.

Las bodas de noche permiten arriesgar con tejidos o patrones exuberantes, lo ideal es que no apuestes por modelos que se excedan en ambos sentidos. Una opción es este modelo de Asos de corte lencero en el que las lentejuelas y las plumas se llevan todo el protagonismo.