Uno de los momentos más especiales, en la vida de los cristianos y practicantes, es el matrimonio. Es por eso que los enlaces se convierten en uno de los ritos más sagrados e importantes. Así, se utilizan una infinidad de signos, que han ido pasando de generación en generación y que tienen gran significado. Pero, ¿cuáles son aquellos que debes conocer?
En líneas generales, si un enlace se oficia de forma religiosa, nos encontraremos con diferentes símbolos que estarán presentes. Uno de ellos es el misal. Este es una especie de folleto o guía que los novios entregarán a sus invitados para que sepan qué es lo que va a suceder en la Misa. Así, tendrán un paso a paso para no perderse nada de lo que sucede a su alrededor y estar al tanto de las distintas lecturas, oraciones y canciones.
También, debemos saber que el matrimonio se podrá llevar a cabo con una Misa o a través de una Liturgia. La diferencia entre ambas es que la primera de ellas incluirá una Consagración del Pan y del Vino y tendrá que ser oficiada por un sacerdote. La Liturgia podrá realizarla un diácono. Eso sí, ambas ceremonias se tendrán que hacer dentro de una iglesia, templo, capilla o parroquia.
De la misma forma será muy importante tener varios testigos. Estos tendrán que acudir cuando los novios tengan cita con el párroco para afirmar que estos se casan por voluntad propia. No tendrán que ser familiares y deben conocer al futuro matrimonio, al menos, de dos años. También, firmarán el acta matrimonial en el altar.
Será muy importante que la novia vaya vestida de blanco. Esto lo que hará será dar fe de la pureza de la mujer y el velo hará referencia a la protección por parte de Dios.
De la misma forma, la ceremonia se iniciará con una lectura de la Biblia, donde los novios reafirmarán su compromiso con Dios y con su matrimonio. Para esto también tendrán sus votos nupciales y los anillos. Así, las sortijas serán sinónimo de amor y fidelidad, a la vez que representa la unión de la pareja.
Entre otros simbolismos, nos podemos encontrar con la velación nupcial. Para ello, tanto el hombre como la mujer estarán cubiertos con un manto o velo, simbolizando que respaldarán sus promesas.