Un año y medio después de comenzar su relación, Sonia Ferrer y Sergio Fontecha se casaron en una finca campestre situada a las afueras de Madrid. La pareja tenía todo controlado y no tenían previsión ninguna de lluvia, pero una tormenta de verano casi arruina el que se ha convertido en uno de los días más felices de su vida. Así lo ha contado ahora la presentadora en su última aparición pública tras volver de la impresionante luna de miel que han hecho por África. "No lo esperábamos. Fue algo de repente. Hacía muchísimo viento y tuvimos que esperar. En ese momento pensé las tormentas no duran muchas horas. Se desmontó todo y esperamos a que se fuese la dichosa nube", ha recordado.
Pero el incidente del día estuvo protagonizado por su hija Laura, que tiene 12 años y es fruto de su anterior relación. La menor estuvo a punto de sufrir un grave accidente cuando, al intentar resguardarse, también quiso tener controlado al pony que estaba asustado por el viento: "Se fue debajo del árbol y el pony no quería, tiraba de ella hasta y tiró de ella tan fuerte que la arrastró y cuando la arrastró cayó medio árbol detrás".
Afortunadamente, tal y como ha contado Sonia, "no pasó nada", pero lo recuerda como algo "terrible". "Yo me enteré de todo eso después. Luego me enteré de que no le cayó a la niña de milagro", ha contado en su última aparición televisiva.
A pesar del incidente que, afortunadamente, quedó en un susto, la presentadora ha recordado el día de su boda como "precioso y romántico". Por el momento, a sus 44 años, Sonia no contempla la posibilidad de ampliar la familia y está feliz con su hija Laura, fruto de su anterior relación con Marco Vricella. De él también ha hablado en sus últimas declaraciones, donde ha explicado que no le ha dado la enhorabuena por su boda porque "no es necesario". "Si es que no tenemos buena relación, pero tenemos relación… Tenemos una niña los dos juntos y tenemos que hablar muchas cosas, hay mucha comunicación. No tenemos una relación cordial, no hay, es una relación necesaria porque somos padres de una niña maravillosa", ha explicado.
Ahora, la presentadora está disfrutando de su vuelta a la realidad tras la luna de miel y feliz de compartir su vida con el que considera "la mejor persona" que ha conocido. "Dicho así quizá os parezca poca cosa… quizá entenderíais mejor mi cara de pánfila al mirarle si os hablase de su inteligencia, su honestidad, paciencia, lealtad, buen humor, nobleza… Si os contase lo que es capaz de hacer con tal de verme sonreír, lo atento que está a las señales para que lleguemos a comunicar sin palabras, la facilidad con la que se emociona al sentirse querido y lo acojonantemente divertido que es", escribió en una carta que hizo pública poco antes del 'sí, quiero'.