El vestido de novia es el secreto mejor guardado de cualquier mujer y cuando esa mujer es una conocida influencer, las expectativas se multiplican por el número de seguidores que tiene en sus redes sociales.
La misma curiosidad que el modelo elegido suscita el nombre del diseñador responsable del vestido, una elección que puede servir para impulsar una carrera incipiente, aunque lo habitual es que apuesten por diseñadores ya consagrados.
Si estás planeando tu boda y aun no tienes el diseño de tu vestido, puedes empezar a curiosear en los talleres de los diseñadores que han vestido de novia a las influencers del panorama nacional.
Pronovias fue la firma elegida por Isabelle Junot, Ana Boyer o Amelia Bono para que las vistiera el día de su boda.
Isabelle Junot apostaba por dos vestidos de la firma Pronovias para su enlace con Álvaro Falcó, el primero un modelo clásico de cuerpo ajustado con escote cuadrado y falda con volumen y el segundo, de estilo boho, compuesto por un conjunto de crop top y falda de encaje.
Para su boda con Fernando Verdasco Ana Boyer elegía un modelo ajustado de escote corazón y corte sirena confeccionado en guipur con aplicaciones de pedrería de cristal y nácar que iba acompañado de unos manguitos.
El vestido elegido por Amelia Bono para dar el sí quiero a Manuel Martos fue un diseño exclusivo de Manuel Mota, que en aquel momento era el director creativo de la firma, que combinaba un cuerpo ajustado y drapeado hasta la cintura con falda de volantes verticales en voile de seda.
Teresa Andrés Gonzalvo o Lulú Figueroa Domecq son dos de las famosas influencers que eligieron a la firma Navascués para que las vistiera el día de su boda.
Para celebrar su enlace con Ignacio Ayllón, Teresa András Gonzalvo eligió tres modelos diferentes de Navascués. El primero de estilo clásico, con cuerpo tipo corpiño de manga larga, combinado con una falda recta. El segundo, para el banquete, fue un modelo de corte ajustado y falda evasé adornado con un enorme volante y hombros marcados. El tercero, para la fiesta, fue un minivestido ajustado creado con varias capas de gasa que completó con una pamela.
La elección de Lulú Figueroa Domecq el día de su boda con Adrián Saavedra fue un modelo de corte romántico con cuerpo de tul y organza rosa con aplicaciones de flores y falda blanca de capas bordada con hilo de seda.
El diseñador Lorenzo Caprile es uno de los diseñadores favoritos de las famosas y el elegido para sus enlaces por Marta Lozano y Paula Ordovás.
Para su boda con Lorenzo Remohi, Marta Lozano elegía tres vestidos de Lorenzo Caprile. El primero, para la ceremonia, fue un modelo clásico de manga larga, silueta sirena y espalda descubierta confeccionado en crepe de seda. El segundo, para el convite, fue un vestido de cuerpo tipo corsé de escote palabra de honor con falda de plumas. El elegido para el baile fue un minivestido drapeado con cola de escote bañera que combinó con una diadema con velo de rejilla.
Quien también eligió a Caprile el día de su vida con Eduardo Nieto fue Paula Ordovás, que apostó por un modelo clásico en crepe de seda ajustado al cuerpo con escote drapeado, mangas de tul largas y espalda descubierta.
El pasado verano Lucía Bárcena contraía matrimonio con Marco Juncadella con un vestido de Jorge Acuña inspirado en el que llevó Wallis Simpson en su boda con Eduardo VIII, un modelo de corte sirena confeccionado en crepe de seda, con manga larga, cuello chimenea y falda de talle alto.
Para su boda con Ghassan Fallaha, Alexandra Pereira apostaba por dos modelos de Santos Costura. El de la ceremonia fue un vestido de estilo romántico con falda de tul y cuerpo con flores en relieve y el que eligió para la fiesta un modelo de estilo lencero con espalda descubierta y bordado con cristal de roca, perlas y encaje.
Yolancris firmó los dos modelos que lució María Pombo el día de su boda con Pablo Castellano. El que llevó en la ceremonia estaba compuesto por un modelo de corte sirena y escote halter acompañado de un abrigo de tul de mangas acampanadas, decorado con encaje, pedrería y bordados. El segundo, de estilo boho, combinaba una falda de encaje con una camisa anudada a la cintura.
Para su boda con Tomás Páramo, María García de Jaime confió su vestido de novia a Flor Fuentes que confeccionó un modelo de inspiración clásica con escote cuadrado, manga larga, hombros marcados y falda recta con cola desmontable.
From Lista With Love fue la firma elegida por María Fernández Rubíes para su boda con Manu Losada que creó para ella un modelo recto con escote en la espalda que iba acompañado de un abrigo con volante, corto en el delantero y acabado en cola por la espalda.
Laura Escanes elegía dos vestidos de Rosa Clará para su boda con Risto Mejide, un primer modelo con cuerpo de encaje de chantillí de escote profundo y falda de varias capas de tul de seda y un segundo vestido con cuerpo de tul en color marfil con detalles que creaban un efecto tattoo sobre el escote y falda en muselina de seda.