Carla Barber atraviesa un momento muy dulce a nivel personal. Si hace ocho meses daba a luz a su primer hijo, Bastián, en noviembre anunciaba que está esperando su segundo hijo con Joseph Rodríguez, con quien lleva poco más de un año y de quien está profundamente enamorada. La especialista en medicina estética acaba de mostrar el lujoso palacete de 800 metros cuadrados que estrenó a finales del año pasado a ¡Hola!, donde ha desvelado cómo será su boda con el empresario francés.
La creadora de contenido se prometió hace justo un año, pero debido a su embarazo y al crecimiento de su negocio no pudo organizar el enlace para el año pasado. “Fue todo muy rápido, nos conocimos, fue un flechazo y decidimos tener un bebé. Joseph me pidió matrimonio en enero y yo ya estaba embarazada. Habíamos hablado de casarnos en septiembre u octubre, pero al final entre la casa, el trabajo, el bebé... le dije: ‘Es mejor esperar, porque si queremos celebrar la boda de nuestros sueños, necesitamos organizarlo con tiempo”, comenta Carla a la citada revista.
Serán tres días de boda, porque un solo día “pasa demasiado rápida” y la pareja montará un “bodón” para disfrutarlo al máximo. Y aunque en apenas tres meses dará a luz a otro niño al que llamará Romeo, no está dispuesta a dejar pasar más tiempo.
“Será en otoño, en septiembre u octubre, y queremos que sea en Francia, en un château, y ya hemos visto varias opciones”, desvela Carla, que explica que la idea de formalizar su relación en castillo francés es por rendir tributo a los orígenes del amor de su vida y, además, porque “queremos un sitio íntimo, que sea muy especial, bonito... y en el que también se puedan alojar nuestros invitados”.
El aspecto que más podría agobiar a Carla, al contraer matrimonio al poco tiempo de haber dado a luz, es el de no haber recuperado la figura para entonces. No obstante, esto no genera ningún tipo de preocupación en ella, que recuerda que “a las dos semanas de dar a luz a Bastian, estaba como si nunca hubiera estado embarazada”.
“Me hice una ecografía a los quince días y todo estaba perfectamente cicatrizado, además”. La canaria presume de tener una genética prodigiosa, ya que no sigue ningún tipo de dieta. “Lo que me gusta mucho es entrenar y entreno fuerte, porque lo necesito”, reconoce la que fuera Miss España en 2015, que se ha puesto durante el embarazo en manos de Crys Dyaz, la entrenadora de las famosas.