Para llegar radiante al día de la boda es fundamental elaborar un calendario de tratamientos faciales. Limpiezas, eliminación de manchas, hidratación… Una piel luminosa y firme se prepara en casa y se culmina en tu centro de belleza, sobre todo cuando la estamos poniendo a punto para uno de los días más especiales de nuestra vida. Ahora bien, aunque la finalidad sea mejorar el estado de la piel, hay tratamientos faciales que debes evitar antes de tu boda. Si no lo haces, en lugar de llegar radiante al altar, puede que lo hagas con una irritación en la piel que no deseabas. 

El peeling químico es uno de los tratamientos top para la piel: alisa la textura, atenúa manchas y pequeñas arrugas, reduce las cicatrices de acné, elimina puntos negros y cierra poros. Los agentes químicos que contiene un peeling químicos, como el ácido salicílico o el ácido glicólico, consiguen que la piel se vea más uniforme y saludable. 

Aunque se trata de un tratamiento seguro y bien tolerado, se realiza una renovación epidérmica que deja la piel especialmente sensible y, posiblemente, ligeramente enrojecida. Lo ideal es que te lo hagas unos 3 meses antes de la boda, para que la piel esté preparada para otros tipos de tratamientos que quieres hacer, como los hidratantes y nutritivos. 

La mesoterapia es un tratamiento ideal para revitalizar la piel y que se adapta a tus necesidades. Consiste en aplicar pequeñas infiltraciones en el rostro de sustancias revitalizantes y nutritivas capaces de devolverle a la piel su tersura y luminosidad. Las más utilizadas son ácido hialurónico, minerales, aminoácidos, péptidos, ácido retinoico…

Es un tratamiento completamente indoloro y muy bien tolerado, pero de manera temporal pueden dejar rojeces en la zona del pinchazo o aparecer pequeños hematomas, por lo que es importante no aplicar mesoterapia al menos un mes antes de la boda. 

Ni con cera, ni con láser, ni con unas inofensivas pinzas (a menos que aparezca un pelito traicionero de última hora). Cualquier método depilatorio puede irritar la piel y dejarla enrojecida más tiempo del que te gustaría. La cera puede levantar la piel, el láser provocar quemaduras y las pinzas hacer que aparezcan granitos indeseables. Si estás usando láser para eliminar el vello facial, la última sesión debe ser, como mucho, un mes antes de la boda. Y si vas a depilarte con cera hazlo al menos una semana antes para que la piel no lo acuse. 

Los días anteriores la boda y el mismo día está completamente prohibido hacerse un tratamiento en casa o probar nuevos productos de belleza. La reacción de la piel es impredecible, por lo que hay que minimizar los riesgos al máximo. Utiliza tus productos habituales, y si tienes que realizar cambios en tu rutina para que sea más eficaz, intenta empezar 3 meses antes de la boda. Es el tiempo que necesitas para que se vean con claridad los resultados, y así además no te llevarás sorpresas. Si vas a utilizar alguna ampolla efecto flash en la boda, usa una idéntica con antelación para que compruebes cómo reacciona tu piel.