Al fin ha llegado el día. Esta tarde tiene lugar en el palacio de El Rincón, situado en el municipio madrileño de Aldea del Fresno la esperada boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. El evento más destacado del papel cuché de los últimos tiempos ha excedido con mucho el mero interés de la crónica social para convertirse en uno de los temas del año que más expectación mediática han despertado.
Tras meses de intensa (y convulsa) preparación, la cuenta atrás llega a su fin. La marquesa de Griñón se encuentra ya en el palacio de El Rincón, y los compañeros de Europa Press han podido captar su llegada.
Tamara ha llegado en coche al lugar en el que tendrán lugar la ceremonia y la celebración. Muy sonriente y bajando la ventanilla para poder saludar rápidamente a la prensa congregada en la puerta la novia ha aparecido vestida de blanco, totalmente maquillada (sin que se sepa si este será el maquillaje definitivo), y con el pelo suelto.
"Todo muy bien", han sido las únicas palabras que ha pronunciado Falcó a escasas horas de convertirse en mujer de Íñigo Onieva. En el interior del vehículo, ha estado acompañada por parte de su equipo de estilistas y maquilladoras, así como algunos miembros del personal de seguridad.
Pese al extraordinario hermetismo, fruto de la exclusiva que previsiblemente se publicará este lunes en la revista de cabecera de la marques de Griñón, han sido numerosos los datos y detalles que se han hecho públicos en los últimos meses sobre la boda, lo que nos permite hacernos una idea fidedigna de cómo transcurrirá el enlace.
Tras las dudas iniciales, finalmente ha sido el propio palacio de El Rincón el lugar escogido para oficiar la ceremonia religiosa que, eso sí, se desconoce si tendrá lugar en la pequeña capilla (con espacio para únicamente doce personas) o al aire libre, en la propia finca. Manolo Falcó, hermano de la novia y Carolina Molas, madre del novio, serán los padrinos, mientras que el padre Cruz será el responsable de la ceremonia, en la que participan otros dos sacerdotes.
Finalizada la misa será momento de la celebración. Esta se ha dividido en varias fases. La primera será en forma de cóctel al aire libre, mientras que la segunda, la cena propiamente dicha tendrá lugar en el jardín norte de la finca. El menú correrá a cargo de Eneko Atxa, chef con cinco estrellas Michelín y contará con al menos un plato de caza y aceites propios en homenaje al padre de Tamara, Carlos Falcó, antiguo propietario del palacio. Un total de casi trescientas personas, entre empleados y cocineros, han sido contratados para el enlace.
La fiesta posterior cerrará el evento. Es la parte del mismo sobre la que menos datos han trascendido, desconociéndose si se producirán actuaciones musicales o de otro tipo, o habrá algún tipo de espectáculo. En estos meses se ha rumoreado sobre la posibilidad de que Julio José Iglesias, hermano de la novia, animase la velada, como hizo en la boda de su primo, Álvaro Castillejo.