Una boda gallega con motivos hípicos: así fue la primera boda de Marta Ortega con Sergio Álvarez
Marta Ortega está casada desde 2018 con Carlos Torretta
Previamente estuvo casada con el jinete Sergio Álvarez
Te contamos cómo fue esa primera boda
A día de hoy, la hija de Amancio Ortega y presidenta del grupo Inditex sigue casada con Carlos Torretta, con el que contrajo en matrimonio en 2018. Era la segunda vez que pasaba por el altar, ya que en 2012 tuvo lugar la primera boda de Marta Ortega con Sergio Álvarez-Moya, el jinete del que se divorció en el 2015. Recordamos cómo fue ese día.
Una boda gallega
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El enlace tuvo lugar en el Pazo de Anceis, situado a unos 20 minutos de A Coruña y propiedad de la familia de la novia. Un espectacular enclave en el que el 19 de febrero de 2012 Marta y Sergio reunieron a cerca de 200 invitados. A las 20 horas llegaba el coche nupcial al recinto y daba comienzo la boda.
Durante la ceremonia religiosa, donde primó la sobriedad, un coro gallego interpretó canciones tradicionales de la región. Tras ella, tanto los recién casados como sus invitados disfrutaron del banquete y celebración en una carpa, decorada con motivos hípicos. Hay que tener en cuenta que era importante que pudieran ponerse a cubierto, ya que era una boda de tarde, en Galicia y en febrero.
El vestido de la novia
Marta Ortega rompió moldes con su vestido de novia en su segunda boda con Carlos Torretta, con un aplaudido look diseñado exclusivamente para ella por Pierpaolo Piccioli para la firma Valentino Haute Couture. En cambio, para su boda con Sergio Álvarez, lució un estilismo más clásico. Eso sí, iba guapísima con un vestido resultado de una colaboración de la empresaria con su amigo y diseñador Narciso Rodríguez. El deseo de Marta era que primase la sencillez y, para hacer frente a las bajas temperaturas, acertó de lleno al cubrir el vestido con un maravilloso abrigo de seda, a juego con los zapatos, con mangas abullonadas.
En cuanto a los complementos, volvió a hacer gala de su natural discreción, y llevó unos sencillos pendientes y un ramo de flores silvestres. Peinada con un impoluto moño bajo del que salía un delicado velo de tul, no hay duda de que era una novia divina.
El look de la preboda
La noche anterior a la boda, la pareja dio una cena para sus invitados y tuvimos la oportunidad de ver a Marta luciendo un espectacular vestido rojo de fiesta del que no se conoce diseñador. El toque final lo dieron un peinado al más puro estilo de las divas de cine de los años 50 y un chaquetón de piel en color nude.