Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré se han dado ya el "sí, quiero" más esperado y se han convertido en marido y mujer en una boda celebrada en la tierra de la novia, concretamente en el Pazo de Miradores, Pontevedra (Galicia). Después de escuchar su emotivo mensaje, lo que ha captado la atención de todos ha sido el vestido de novia que la deportista ha escogido para la ocasión. Un impresionante diseño de Lorena Formoso en sensual palabra de honor voluminoso y desmontable.
Lo más espectacular de este modelo romántico ha sido la pieza superior del vestido en palabra de honor que dejaba los hombros al descubierto de la atleta. Ana Peleteiro ha confiado en Lorena Formoso para diseñar el vestido de sus sueños y este tenía que ser de corte recto y que todo el peso del volumen fuera a parar a la parte superior, la del escote.
Este modelo ha tenido la particularidad de que el escote voluminoso era desmontable y eso ha hecho que la deportista luciese en la fiesta un segundo look más minimal en donde ha dado más peso a los complementos. Especial atención ha causado su choker de perlas para el momento del baile.
Para la ceremonia, la atleta ha preferido que los complementos estuvieran en un segundo plano y es por ello que ha apostado por unos pendientes de perlas y el resto ha sido prácticamente inapreciable para no restar protagonismo al vestido hasta que ha desmontado su palabra de honor.
La mujer ya de Benjamín Compaoré ha completado su impresionante look de novia con unos zapatos de plataformas XL y un ramo de flores de estilo bouquet en tonos pastel.
Para el look beauty, Ana Peleteiro ha dejado su larga melena suelta con ondas al agua y raya a un lado, de estilo años veinte. En cuanto al maquillaje, la deportista ha apostado por uno muy natural, luminoso con unos tonos tierra muy favorecedores.
La propia Ana Peleteiro era la que hacía testigos a sus seguidores de los últimos detalles de su boda, de cómo llegaban los invitados o lo bien que lo pasaron en la fiesta preboda con la que ponían el punto de partida a uno de los fines de semana más importantes de su vida.
Para esa última noche antes de convertirse en marido y mujer, la pareja apostó todo al blanco y la atleta dejó clara una pista que se vería después en su vestido de novia: su preferencia por el escote palabra de honor. Toda una inspiración para otras novias que con su ejemplo y estilo pueden seguir sus pasos.