En Jerez, íntima y con diseño de Valentino: así fue la boda de Fernando Fernández Tapias y Nuria González

Hace solo un año, Fernando Fernández Tapias y Nuria González celebraron el 20 aniversario de su boda. El final del matrimonio llegaba con el fallecimiento del empresario el pasado 25 de octubre. Se trataba de la tercera boda para Fernández Tapias, ya que anteriormente había estado casado con Victoria Riva de Luna, con la que tuvo cuatro hijos, y con Juana García-Courel Mendoza, la madre de sus dos hijos menores. Tras una breve relación con la modelo Mar Flores, que terminó con un escándalo, inició su relación sentimental más duradera. Recordamos cómo fue la íntima boda de Fernando Fernández Tapias y Nuria González, celebrada en Jerez en 2002. 

La tercera boda y la más íntima

Para dar el tercer “sí, quiero” de su vida, el empresario y naviero optó por una boda discreta, acorde con la actitud de la pareja a lo largo de todos sus años de relación y convivencia. En esta ocasión se redujo el número de invitados y no se filtró una sola foto, ni de la ceremonia, ni de la celebración posterior. Aún así, no han podido ocultarse los detalles más significativos de la boda, celebrada el 14 de octubre de 2022. 

Una finca en Jerez

El lugar elegido por la pareja fue la finca “La Peñuela”, en Jerez (Cádiz). Se trata de una construcción andaluza del siglo XVI que llegó a ser un monasterio de la Orden Cartuja. Patios empedrados, jardines, bodega propia y hasta un museo de carruajes forman parte de este exclusivo recinto. 

La espectacular finca es propiedad del ganadero y rejoneador Fermín Bohórquez y su esposa, Mercedes Domecq y en ella se instaló para la ocasión una carpa que fue decorada por la florista Matilde Romero de Solís. La ceremonia fue oficiada por Pedro Pacheco, que en aquel entonces era el alcalde de la ciudad. 

El look de la novia

Aunque no contamos con las imágenes, la revista ¡Hola! recogió toda la información acerca del look de novia de Nuria González. El vestido que eligió llevar en su gran día era un diseño de Valentino, confeccionado en Roma, de seda, blanco y largo. Al parecer, era romántico y sencillo, y lo acompañó con unos prendedores de diamantes y oro blanco que representaban el árbol Ginkgo biloba. Su ramo de novia estaba formado por rosas blancas y rosas, derrochando sencillez, romanticismo y elegancia. 

Los invitados a la boda

Al tratarse de una ceremonia íntima, la pareja decidió rodearse de sus amigos más cercanos y sus familiares. No faltaron amigas de la novia, como Terelu Campos, Elena Cué o Cari Lapique. El novio contó entre sus testigos con amigos como Alfonso Cortina, y sabemos que asistió a la ceremonia vestido de chaqué, como era de esperar.