La relación entre Shaila Dúrcal y Dorio Ferreira viene de lejos, pues la pareja lleva unida casi dos décadas. Todo comenzó gracias a Rocío Dúrcal, madre de la cantante, que quiso que fuera Dorio, un hombre en el que confiaba, quien ejerciera como productor musical y ayudara a su hija a triunfar en un mundo que no es nada sencillo.
La pareja tenía claro que quería celebrar su boda en Acapulco, algo que fu recibido con gran sorpresa, pues lo tradicional es que el enlace se celebre en el lugar de donde es la novia. Se llegó a especular con que esta decisión podría haber sido tomada porque Shaila no se llevaba bien con sus hermanos en ese momento, pero nada más lejos de la realidad.
Lo cierto es que Dorio es oriundo de allí y fue en este lugar donde vieron nacer y crecer su amor, por lo que querían que fuera en este lugar. Además, el tiempo demostró que Carmen Morales estaba dispuesta a hacer todo lo posible por estar al lado de su hermana en un momento así y finalmente pudo acompañarla, como también lo hizo su padre, Junior. Solo faltó su hermano, pues por motivos judiciales no pudo estar presente.
Una ausencia que se sumó a otra muy destacada, la de la madre de la novia, Rocío Dúrcal, que había fallecido dos años antes a causa de un cáncer. No estuvo ese 12 de abril de 2008, pero su hija la sintió cerca en todo momento, de hecho durante la celebración la recordaron en varios momentos, llegando a emocionarse al pensar en lo feliz que le haría a su madre verla junto al hombre de su vida.
Fue un enlace especial para los novios, lleno de amor y romanticismo, y no escatimaron en nada. De hecho, la novia lució hasta tres modelos diferentes durante la jornada. En su caso, no hubo solo un secreto mejor guardado, eran varios, y todos de Rosa Clará.
Para la ceremonia escogió un vestido en gazar de seda, de cuerpo ajustado y falda de gran volumen. La parte superior destaca por sus detalles de encaje de chantilly, bordado con cristales nacarados, de cuello alto y escote halter. Para seguir con la celebración, se cambió a un vestido de encaje francés, con escote palabra de honor y entallado hasta la cadera, con volantes en la falda. Destacaba el detalle bordado a mano que lució bajo el pecho.
El tercero de los vestidos es el más diferente, un vestido corto, con bordados de hilo, con el que posó frente a los medios para agradecerles su presencia y el cariño recibido y compartir con ellos un poco de su felicidad. Con los tres vestidos, optó por llevar el cabello recogido.
Shaila y Dorio son una pareja feliz, así lo demostraron durante su boda y así se han mostrado siempre, tanto en entrevistas como en sus redes sociales, donde no dudan de presumir de su vida en común. Las familias de ambos están encantados y, aunque no han tenido hijos juntos, sí que han formado una bonita familia junto a Aitana, hija de una relación anterior del mexicano y a la que Shaila adora.