Manuel Carrasco y Almudena Navalón celebraron su boda en septiembre de 2018. Los preparativos se realizaron en secreto y el enlace tuvo lugar en la más absoluta intimidad, por lo que no supimos nada de su romántica boda hasta que terminó la gran celebración. Con el paso de los días, pudimos conocer el idílico lugar que eligieron para darse el “sí, quiero”, además de otros muchos detalles que recordamos hoy, más de cinco años después.
Los novios se casaron en Cádiz, junto a la famosa y espectacular playa de Bolonia. La finca “El Cañuelo” fue el lugar elegido para reunirse con sus invitados y celebrar la ceremonia de boda. La finca dispone de un gran jardín de 5.000 metros cuadrados y tiene vistas al Atlántico.
Dispone también de dos casas en su recinto con capacidad para 11 personas, donde pueden alojarse los novios y los familiares más cercanos. Sin duda, se trataba del lugar perfecto para la pareja y allí disfrutaron del día con sus seres queridos. El clima les acompañó en la fecha elegida, el 13 de septiembre. A las 18:00 horas los novios se daban el “sí, quiero”, para después pasar al cóctel, la cena y la fiesta final.
Tuvimos que esperar a que Almudena Navalón compartiera imágenes de la boda en sus redes sociales para descubrir el secreto mejor guardado: el vestido de novia. Lo cierto es que iba guapísima con un vestido muy especial, con un precioso encaje, de corte sirena y rematado con una larga cola. Pueden apreciarse los tirantes y el pronunciado escote en la espalda, que permite ver el top a juego que la novia llevaba debajo.
Como ya viene siendo cada vez más habitual, la novia cambió de vestido para el momento de la fiesta, luciendo para la ocasión un diseño más relajado, pero igual de espectacular. Para darle un aire todavía más natural, Almudena se soltó el pelo, dejando atrás el precioso recogido que había llevado durante la ceremonia.
Los novios estuvieron acompañados por sus familias y amigos cercanos, muchos de ellos pertenecientes al mundo de la música, como el mismísimo Alejandro Sanz, Vanesa Martín, Pastora Soler o Pablo López. Pero sin duda para la pareja la invitada más especial fue su hija Chloe, que no se perdió nada de lo que pasaba en un día tan importante para sus padres.