Helen Lindes y Rudy Fernández llevan siendo pareja desde 2011, una historia de amor que cada día es más sólida y que les ha proporcionado una bonita familia. Juntos son padres de dos niños: Alan, el mayor, y Aura, la más pequeña.
Comenzaron su relación como tantas, gracias a que les presentó un amigo en común, pero en su caso, este encuentro llegó porque Rudy ya había quedado prendado de la belleza de la exMiss España (lució la corona en el año 2000) al verla en la portada de una revista.
Era la propia modelo quien contaba esto durante una entrevista para El Hormiguero, donde también revelaba que, si bien el deportista había quedado “hipnotizado” al verla en las imágenes y tenía muy claro quién era antes de conocerse, esto último no fue recíproco. “No tenía ni idea de quién era, pero bueno, está ‘San Google’ y me informé rápido”, confesó divertida”. El 4 de julio de 2015 sellaban su amor con una romántica boda.
Pocos momentos tan especiales hay para una pareja que el día de su boda, pero en el caso de Helen y Rudy, la pedida de mano también fue digna de mención. El jugador de baloncesto ‘engañó’ a su pareja para que creyera que tenía que acudir a un evento, pero al llegar solo estaba él, con su canción sonando de fondo (Your song, de la banda sonora de Moulin Rouge). El resto es historia y un año después se estaban dando el ‘sí, quiero’.
El lugar escogido, La Fortaleza, destaca por su impresionante belleza, de hecho otras parejas conocidas lo han escogido también, como Rafa Nadal y Xisca Perelló. Este maravilloso rincón de Mallorca, con vistas a la bahía de Pollença, fue testigo de su amor, como también lo fueron los numerosos rostros conocidos invitados al enlace.
Hasta 200 invitados, entre los que no faltaron los compañeros de Rudy de la Selección, como Pau Gasol, y otros rostros conocidos del mundo del espectáculo, como Canco Rodríguez, Dani Martínez o Amaia Salamanca, que en aquella época estaba embarazada de su segundo hijo. Amigas de Helen, como Lorena Van Heerde tampoco quisieron perderse el enlace.
Para una boda junto al mar, pocas dudas había de que la decoración sería sencilla y adecuada al ambiente, apostando por los colores arena y los blancos, que se podían ver en sillas, velas y flores.
Fue una velada divertida, pero también romántica, como demostraba la decoración y también el vestido escogido por la novia, un diseño de Rosa Clará en chantilly francés y de corte sirena, tenía pedrería bordada y la espalda al aire. La modelo quiso que el vestido fuera el protagonista, optando por un look muy sencillo, un ligero recogido y un velo a juego con el traje.
Para el baile, la novia optó por lucir un segundo vestido, mucho más ligero que el anterior y también de Rosa Clará. Un diseño en muselina de seda, con escote en V y espalda cruzada de inspiración griega.
Uno de los momentos más divertidos de la velada llegó cuando los novios sorprendieron a los invitados con un baile conjunto que habían estado preparando con mucho cariño. El broche de oro para una cita inolvidable.