Un grupo "muy variopinto": así son los cinco hermanos de Jordi Cruz, cuatro chicas y un chico

Jordi Cruz es uno de los chefs más conocidos y queridos del país. Tras más de diez años al frente del programa MasterChef, su duro carácter combinado con su eterna sonrisa han conquistado al público. Ahora, todos están pendientes de su inminente boda con Rebecca Lima, la arquitecta con la que ha encontrado la estabilidad sentimental y con la que ha tenido a su primer hijo, Noah. Ese día no faltará Roser Mas, la madre del chef y su gran apoyo en la vida. Junto a ella, estarán los cinco hermanos de Jordi Cruz, cuatro chicas (dos de ellas mellizas) y un chico, con los que mantiene una excelente relación.

El menor de seis hermanos

El famoso chef nació en Manresa el 29 de junio de 1978. Jordi es el menor de seis hermanos y la suya era una familia humilde. Ser el benjamín de la casa le condicionó desde niño, ya que no terminaba de encontrar su lugar y, según ha admitido, buscaba recibir cariño desesperadamente. Aún así, sus hermanos han sido para él una parte importantísima de su vida y afirma que están todos muy unidos. 

Un grupo variopinto

Así define Jordi Cruz al grupo que forman los seis hermanos, "muy variopinto". Según el chef, crecieron asilvestrados y se llevan muy bien entre ellos. Cruz fue un niño complicado hasta que su madre le encauzó para que se dedicara a los fogones, pero antes de eso solía hacer muchas trastadas, como robarle a su madre algo de dinero para comprar chuches que repartía entre sus compañeros de clase. Muchas de esas travesuras las hizo con su hermano, como quemar un campo cuando eran niños o llegar a robar neumáticos y que les descubriera la Guardia Civil. Todo eso es parte del pasado y lo que queda a día de hoy es una relación con sus hermanos en la que también son amigos y confidentes. 

Su hermana Montse, la más conocida

Montse es una de las hermanas mayores de Jordi, que trabaja para él en el restaurante ABaC en Barcelona y a la que más veces hemos visto en televisión. En una ocasión sorprendió a su hermano con los recortes de periódico en los que aparecía el chef que guardaba su padre en una carpeta. Jordi acababa de contar la difícil relación con su padre, que nunca le dijo que le quería y que falleció hace unos años. En otra ocasión habló de las travesuras que hacían de pequeños, de lo estricto que es como jefe y de cómo ponía “pruebas” a sus cuñados cuando les conoció porque, según él y sonriendo, “en mi familia no entra cualquiera”. Puede que sea el benjamín de la familia, pero sin duda siente que debe cuidar de los suyos.