Íntima, en Venecia y con máscaras: así fue la boda de Salma Hayek y François-Henri Pinault

En abril de 2006 Salma Hayek fue la invitada de honor a la inauguración del Palacio Grasse, en Venecia, donde se encontraba la colección de arte contemporáneo de François Pinault. Durante la cena posterior, Salma se sentó junto al hijo del anfitrión, François-Henri Pinault, y todo apunta a que el flechazo ente ambos fue instantáneo. Su relación tuvo algún que otro altibajo y al año siguiente nacía su hija, Valentina Paola. La boda de Salma Hayek y François-Henri Pinault no llegó hasta el 2009, pero sin duda fue una celebración inolvidable para ellos y para los afortunados que les acompañaron ese día. 

El lugar elegido para celebrar la boda fue Venecia, en un lugar tan especial como La Fenice, el gran teatro de la ópera veneciano. El 26 de abril de 2009 Salma Hayek y François-Henri Pinault renunciaron a una boda multitudinaria y reunieron en la preciosa ciudad italiana a aproximadamente 150 invitados, todos ellos familiares y amigos de la pareja. La actriz llegaba al teatro enfundada en un vestido rojo para después vestirse de novia y llegar hasta el salón Apolline, situado en el segundo piso de La Fenice, para dar el “sí, quiero”. 

Entre el selecto grupo de invitados se encontraban nombres tan destacados en el mundo celeb como Bono, Penélope Cruz, Charlize Theron, Edward Norton y Anna Wintour. Para preservar su intimidad y despistar a la prensa, los novios les hicieron entrega de unas máscaras negras y doradas. Además de darles un indiscutible toque de glamour, garantizaban que los invitados no fueran fácilmente reconocibles. 

Salma Hayek iba espectacular con un diseño de Balenciaga confeccionado completamente a medida por Nicholas Ghesquiere. Se trataba de un vestido muy romántico de corte clásico, con falda estilo princesa y un favorecedor escote en V. La actriz se peinó con un moño alto y sujetó el velo con un precioso tocado. Su único complemento fueron unos pendientes largos que le sentaban de maravilla. Eso sí, destacaba el ramo de novia, formado por orquídeas y jazmines, con cristales añadidos de manera muy elegante y original. 

La Fenice fue decorada para la gran ocasión con rosas rojas y blancas, begonias y orquídeas blancas. Los novios caminaban hacia el altar, tras la hija de la pareja, Valentina Paola, y los dos hijos de François-Henri Pinault, fruto de una relación anterior, que lanzaban pétalos de flores. Además, los invitados cantaron “Over the Rainbow” durante la ceremonia.

En la fiesta posterior, que duró hasta las cuatro de la mañana, Bono cantó la aclamada “‘Stand by me” y todos disfrutaron de una inolvidable velada. Durante toda la ceremonia y la celebración de la misma, los novios y sus invitados fueron protegidos por cuarenta guardias.