Este pasado sábado 7 de diciembre tuvo lugar la última gran cita de la temporada nupcial en lo que a la crónica social se refiere: la boda entre Alonso Aznar y Renata Collado. El financiero y la fotógrafa se dieron el 'sí, quiero' en México, país natal de la novia, tras tres años de discreta relación sentimental. En la línea de lo vivido a lo largo de su historia de amor, también el enlace se ha celebrado de una forma totalmente privada y hermética, aunque, con el paso de los días han trascendido algunos detalles relacionados con el mismo: esto es todo lo que se sabe, por ahora.

El pequeño de los hijos de José María Aznar y Ana Botella, padres también de Ana y José María, era hasta este fin de semana el único que no se había casado. También el más discreto de los tres: muy pocos han sido los datos que se han conocido en el pasado sobre su vida personal, más allá de su faceta laboral, que desde mayo de 2023 desempeña como director gerente de Alianzas Estratégicas en The Consello Group. Desde que en 2021 trascendiese que había comenzado una relación con Collado, miembro de una destacada familia mexicana, tampoco se han conocido demasiados detalles sobre su relación.

La expectación en torno a la boda era lógica, habida cuenta de la pertenencia de ambos a clanes muy conocidos, y a los muchos nombres famosos que integraban la lista de invitados, entre parientes y amistades. Pero el evento trascurrió de una forma totalmente íntima, de una forma muy diferente al que unió a su hermana mayor y Alejandro Agag en el año 2003. Hasta hace poco, tan solo eran conocidos el lugar y la fecha, así como la sencilla lista de bodas que la pareja hizo llegar a los asistentes con los posibles regalos. Aunque no requisaron los móviles, sí hicieron una petición expresa de discreción a los invitados, para evitar que el evento dejase de tener un carácter íntimo.

El objetivo de los novios se ha conseguido a medias. Estos días, una de las presentes en la boda, Tamara Falcó, publicó la primera imagen tomada en el interior de la misma, algo que repetiría horas más tarde Amaia Salamanca, mostrando ambas sus looks de invitada. Y esta mañana, los quioscos han amanecido con más fotografías del enlace, que ha podido conseguir la revista ¡Hola! Aunque no habido reportaje en exclusiva por parte de los novios, el citado medio sí logró instantáneas de la llegada de los invitados al mismo, así como algunos detalles hasta ahora desconocidos.

Así, se ha sabido que el viernes, en la víspera del enlace, se reunió ya a los asistentes en un cóctel de bienvenida que funcionó como una especie de preboda. Tuvo lugar en el centro de la ciudad de Mérida, en el estado de Yucatán, en una casona del siglo XIX, Casa Palomeque. Al mismo acudieron el grueso de los invitados, entre ellos, además de las familias, caras tan conocidas como las de Álvaro Falcó e Isabelle Junot, Falcó e Íñigo Onieva o Salamanca y Rosauro Varo.

Todos ellos se reunieron al día siguiente para la boda en sí. Esta tuvo lugar en la hacienda Sac Chich, situada en un idílico entorno natural y construida por el artista mexicano Javier Marín. Hasta allí se desplazaron todos desde el céntrico hotel en Mérida en el que se alojaban, algunos en autobuses, otros en vehículos de alta gama con estética totalmente futurista. A su llegada al mencionado enclave fueron fotografiados por la agencia Gtres. Así pudimos ver, también, los looks de distintos invitados, como los del propio novio y varios miembros de su familia.

Alonso optó por un elegante chaqué en color gris marengo, con chaleco en el mismo tono, camisa blanca y corbata oscura. Su madre, madrina en el enlace, vistió de Jorge Vázquez, de color rosa empolvado, con modelo cruzado, manga francesa y hombros al aire, que complementó con un tocado en el mismo tono, en vez de la tradicional mantilla. Su hija mayor, Ana, lució un vestido en dos tonos de rosa, con falda fucsia de tubo y grandes frutas estampadas sobre el conjunto. El expresidente del gobierno vistió chaqué negro con pantalón de raya gris y corbata azul, y su hijo mayor, José María, se decantó por un chaqué en gris, como su hermano, pero con chaleco y corbata en distintos tonos de azul. En el evento estuvieron presentes, además, los cuñados del novio, Agag y Mónica Abascal, y sus sobrinos.

Han trascendido, además, algunos detalles sobre la boda: la ceremonia religiosa tuvo lugar en la catedral de Sal Ildefonso de Mérida, según Vanitatis, y la celebración en la mencionada finca se produjo en la tarde del sábado. En concreto, en una zona no abierta al público de la hacienda. Allí se sirvió, bajo la luz de las velas, el banquete, en mesas imperiales, largas y rectangulares, un menú del que se desconocen los detalles. Falcó y Junot resumían así cómo había trascurrido la fiesta a su llegada a Madrid, ante el micrófono de Europa Press: "Ha salido todo fenomenal, están muy contentos, muy felices, y eso es lo importante".

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