La hija mayor de Charo Vega se casa, un acontecimiento familiar que se ha convertido en una cita ineludible para un gran número de rostros conocidos, que mantienen una estrecha relación con Vega. De hecho, Lolita Flores es madrina de Triana y Charo, de Guillermo Furiase, el hijo menor de la artista.
Será en Sevilla, el 11 de abril, a las siete de la tarde, tal y como adelantó Look, una ceremonia civil para la que los novios han citado a los invitados en un restaurante ubicado en el Parque de María Luisa, junto a la Plaza de España. Una ocasión especial que Triana y Juan Silva de los Reyes, abogado penalista de profesión, esperan poder celebrar junto a todos sus seres queridos, entre los que no faltarán los tres hijos de la novia.
Triana nació fruto del matrimonio de su madre con el empresario marbellí Fernando Jiménez Varela, quien ya ha fallecido. Vega tuvo tres hijos más, Maite, Antonio y Curro, nacidos de su segundo matrimonio. Con el representante de artistas Tony Caravaca estuvo 22 años y, aunque la pareja se divorció, ella estuvo a su lado en sus últimos momentos, pues su exmarido fallecía el pasado mes de enero.
Esta boda es un motivo de alegría para todos, sobre todo tras los momentos complicados tras la muerte de Caravaca, pero Charo no oculta lo mucho que le entusiasma la felicidad de su hija, y no dudaba en publicar en su cuenta de Instagram la buena noticia, "¡Se casan! Estoy feliz y sé que ellos lo son. Os quiero mucho", decía junto con una imagen de la invitación.
Estará al lado de su hija como también lo estarán sus hijos. Triana es madre de tres hijos, Triana, que estudia Auxiliar de enfermería, Manuel, quien ha encontrado su vocación estudiando Traducción e Interpretación, y Rosario, la más pequeña de los tres y demasiado joven para haber comenzado sus estudios universitarios, por lo que cualquiera podría ser el camino a seguir para ella.
De los tres, Manuel es el más conocido gracias a sus intervenciones en televisión cuando su abuela fue concursante de Supervivientes. Él se ganó el cariño de la audiencia por el cariño que demostró siempre a Charo, pero también por ser capaz de sacar sonrisas a pesar de su dura historia, el joven contó que se había tenido que alejar de su familia paterna, entre otras cosas, porque “mi padre y mi abuelo son las personas más homófobas y machistas que he conocido en mi vida”.
A Supervivientes Charo se presentó en un momento complicado: tal y como revelaría en su momento la familia lo hizo cuando estaba sumida en una depresión y con la intención de tener una ilusión en la vida que la obligara a salir adelante. “Ella ha ido a Supervivientes porque necesitaba una ilusión en su vida. Por su depresión, ni salía de casa, ni socializaba”, explicó la propia Triana en el programa. Fue la primera expulsada, por lo que su paso por la isla no fue demasiado largo, pero como lo pasó bastante mal, parece que no hay mal que por bien no venga.
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