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Celebrar una boda en otoño es un acierto por muchas razones, pero especialmente porque es una época del año en la que el tiempo es generalmente suave, aunque hay que tener en cuenta que puede llover y eso condiciona el lugar que elijas para celebrar el banquete.
La naturaleza en otoño está llena de romanticismo y esto puede ser un punto a tu favor, especialmente en el aspecto decorativo ya que tendrás a tu alcance mucho material inspirador que puede servir para crear un ambiente cálido a base de amarillos, ocres, naranjas y marrones propios de esta época del año.
En la elección del lugar del banquete van a primar los gustos de los novios, pero hay ciertos espacios que en otoño resultan especialmente bonitos y acogedores y que ofrecen la posibilidad de resguardarse si la lluvia o el viento deciden hacer acto de presencia.
Una antigua hacienda, una bodega, una finca con historia, un viejo convento o cualquier espacio con un encanto especial puede ser una opción perfecta para celebrar una boda en esta época del año. Te contamos las claves para elegir el lugar adecuado.
Para aprovechar los encantos del otoño, lo ideal es elegir un lugar rodeado de naturaleza, de este modo vais a conseguir que el ambiente se llene de una magia especial, un plus que podéis aprovechar para las fotografías porque además la luz en otoño es incomparable.
Aunque entre vuestros planes esté celebrar una boda en el exterior, es importante que exista un plan B, es decir, la posibilidad de trasladarlo todo a un interior que tenga el mismo encanto. Esta previsión es especialmente importante en esta época del año en que la lluvia y el frío pueden llegar como invitados sorpresa.
Si el banquete puede celebrarse fuera, probablemente los problemas de espacio no sean ningún inconveniente, pero si es necesario trasladarse al interior es importante que el lugar sea suficientemente espacioso para dar cabida de manera cómoda a todos los comensales que vayan a asistir a la celebración.
Por muy bonito que sea un lugar, es importante que esté en consonancia con el estilo que queréis para vuestra boda. No es un requisito imprescindible, pero resulta agradable que exista coherencia entre el estilo del vestido, la ceremonia, la decoración del las mesas y el espacio en el que se celebra.
Es importante que os entusiasme el lugar, pero también es fundamental que la comida que ofrecen os guste y que existan posibilidades de menú adaptado a varios estilos y presupuestos e incluso, si tenéis cocineros de confianza, que exista la opción de contratar un catering externo.
Si es posible realizar la ceremonia en el mismo lugar en el que luego se celebrará el banquete es un plus, pero si no es posible es conveniente que ambos puntos sean cercanos.
Otro extra es que sean flexibles en lo que respecta a la decoración, bien porque se puedan adaptar a vuestros gustos, bien porque os dejen contratar con profesionales externos en los que confiáis.
En cuanto al horario, salvo las estrictamente necesarias para cumplir con la normativa exigida por el protocolo covid, es importante asegurarse de que no existe hora límite para disfrutar de un día tan importante para todos.
Cuidado con el horario, en otoño los días se van acortando progresivamente y es fundamental una buena iluminación del espacio tanto durante la cena, para que los invitados no coman a oscuras, como durante el baile posterior.