Ni Yoko Ono ni John Lennon dieron nunca puntada sin hilo. Toda su vida se rigió por una serie de actos, por una peculiar forma de ser y por una serie de principios y de estilo que siguieron hasta el final, tanto a nivel personal como en pareja. Por eso, era de esperar que su boda no fuera para menos. Así, ambos protagonizaron uno de los enlaces más atípicos de la historia de la música.
John Lennon y Yoko Ono fueron una de las parejas más famosas de la historia. Su amor comenzó en 1967 y acabó en 1980 con un trágico y traumático final. Y los comienzos no fueron nada fáciles; ambos estaban casados y tuvieron que decir ‘adiós’ a sus respectivas parejas.
El cantante se casó con su novia de toda la vida, Cynthia Powell, en 1962. Un año más tarde tuvieron su primera hija, Julian. Por su parte, Yoko estaba casada con Toshi Ichiyanagi, de quien se divorció en 1962. Tras su divorcio, conoció al productor Anthony Cox, con quien tuvo una hija, Kyoko.
El 9 de noviembre de 1966, Yoko conoció a John Lennon en una galería de arte en la cuidad de Londres, donde ella estaba exponiendo sus obras. El cantante se quedó prendado de sus cuadros y, por eso, decidió ponerle cara a la artista. Poco tiempo después comenzaron a salir. Su relación fue una de las más perseguidas por la prensa. Por eso, ambos decidieron casarse en secreto. Su primera idea fue contraer matrimonio mientras cruzaban el Canal de La Mancha, pero no pudieron subir a bordo del Ferry The Dragon, ya que había irregularidades con sus pasaportes.
El 20 de marzo de 1969, ambos aterrizaron en Gibraltar para darse el ‘sí, quiero’. Así, la pareja pasó pronto por el consulado inglés, donde firmaron todos los papeles necesarios y se convirtieron en marido y mujer. La foto también fue para el recuerdo; él llevó sus míticas gafas redondas, mientras que ella lucía unas gafas de sol que le tapaban casi toda la cara. También, escogió un sombrero de ala ancha, minifalda, calzadas hasta las rodillas y unas deportivas.
Debido a que querían celebrar su enlace en la más estricta intimidad, no fueron muchos los invitados que acudieron hasta el territorio británica. Así, los únicos testigos de su matrimonio fueron el fotógrafo David Nutter y Peter Brown, que era manager de los Beatles. Tras contraer matrimonio, ambos se retrataron frente al peñón de Gibraltar y protagonizaron una de las fotos que pasarían a la historia.
Luego, subieron a su jet privado y volaron hasta París, donde se alojaron en el hotel Plaza Athénée. Su siguiente destino fue Amsterdam, como parte de su luna de miel. Con el paso del tiempo, John acabó cambiando su nombre para añadir ‘Ono’ como su segundo apellido. Además, el 9 de octubre de 1975 nació el único hijo de la pareja, Sean Taro Ono Lennon.