Empieza la temporada de bodas de primavera, y cuando son de día una de las primeras preguntas que nos vamos a hacer, tras la elección del vestido, es si llevaremos tocado o no. Si la respuesta es sí (y seguramente sea lo que marque la diferencia de tu look de invitada), hay una elección con la que acertarás seguro y estarás simplemente perfecta: el canotier.

Los tocados en las bodas llevan años pegando fuerte, tanto coronas de flores, como redecillas o pamelas desmesuradas. Puesto que una de las claves de la elegancia es la sencillez, el canotier puede catapultarte a los primeros puestos de las más elegantes de la celebración.

Este sombrero de paja, que debe su nombre a la indumentaria de los gondoleros en Venecia, nos conquista por su estilo y versatilidad a la hora de adaptarlo al estilismo que finalmente elijas. Puedes personalizarlo como quieras con flores y todo tipo de detalles, y sienta tan bien recto como ladeado.

Comienza por la elección del traje o vestido. Es importante que te sientas cómoda con lo que elijas y que sea acorde a tu personalidad. Esa es la primera norma para conseguir brillar con cualquier look, y como invitada de boda tienes una oportunidad maravillosa para desplegar todo tu potencial y estar perfecta en un día que seguramente lo merece. En cualquier caso, como mejor sienta el canotier es con vestidos y conjuntos de blusa y pantalón que resulten ligeros. Para los looks de fiesta muy marcados o vestidos demasiado armados posiblemente es más adecuado otro tipo de tocado.

Una de las virtudes de elegir un canotier como tocado es que se trata de un sombrero sencillo que puedes aderezar a tu gusto. Es decir, puedes añadirle detalles hasta hacer de él el complemento más chic de tu conjunto. Flores, plumas, redecillas, grandes lazos, pompones de piel… nada se le resiste. De hecho, también es apto para una boda de noche, aunque en este caso te recomendamos un canotier en negro y con redecilla o pluma, aunque luego decidas añadirle algún otro complemento.

Nuestra inclinación es elegir flores si la boda es de día o de tarde, porque no hay ocasión en que luzcan mejor que en una boda. Pero la elección final, como hemos dicho, va a depender de ti, de tu estilo y de la ropa que hayas elegido. Un consejo: este año la tendencia es elegir flores cuyo color contraste con el del vestido. El resultado es favorecedor a más no poder y te hará destacar sin lugar a dudas.

La forma del canotier también puede salirse de lo convencional, y que optes por uno con la copa más alta o el ala algo más ancha para hacerlo aún más moderno. Pero asegúrate de que sigues sintiéndote cómoda y no te ves como si fueras disfrazada.

Y no olvides seguir el protocolo de las bodas, que dice que el tocado no debe quitarse en ningún momento, ni siquiera en el baile. Eso sí, llega un momento de la celebración en que la comodidad está por encima de todo (sabrás cuándo ha llegado ese momento), y podrás quitártelo sin ningún problema.