Las bodas al aire libre son las preferidas por la mayoría de novios cuando llega el momento de planificar su enlace. Las bodas en hoteles y salones especializados siguen ahí, pero no no lo tienen fácil para igualar en encanto de una boda en el exterior, ya sea en una finca, un bosque o un jardín. Eso sí, este espacio al aire libre tiene sus propias reglas para que todo salga como imaginamos, y nos obliga a ser previsores, a cuidar con esmero la iluminación, y a pensar en una decoración que armonice con el entorno. Si estás pensando en casarte esta primavera no te pierdas estos tips para que sea una boda al aire libre inolvidable.

Si te casas al aire libre, lo más probable es que la ceremonia del enlace y el comienzo del convite cuente con luz natural. Pero a medida que avancen las horas irá oscureciendo, y la iluminación debe estar preparada para adaptarse al cambio de luz. Puedes comenzar la transición con velas o antorchas, para que el cambio no sea muy brusco, y luego pasar a los focos más potentes para que el baile se disfrute al máximo. Aprovecha para dejar algún espacio con luz más tenue, para aquellos que busquen un poco de relax en medio de la fiesta.

Seguramente el espacio en el que se celebra la boda está rodeado de algún tipo de naturaleza, y la decoración debe acompañar y potenciar este espacio natural. Las flores no pueden faltar, ni en la ceremonia, ni en las mesas del banquete, ni en aquellos rincones que consideres estratégicos. Los colores también son importantes: blancos para crear contraste, o verdes como la hierba son ideales. Añade alguno que te guste especialmente, como un azul claro, un naranja intenso o un rosa palo.

Si el lugar donde te casas no cuenta con un porche o un espacio disponible que esté a cubierto, no te lo pienses y consigue una carpa. Nada como anticiparse a cualquier sorpresa que te pueda dar el clima, como una lluvia inesperada, y saber que podéis poneros a cubierto. Del mismo modo, no olvides que la temperatura baja al anochecer, y seguro que muchos de tus invitados agradecen contar con un espacio para resguardarse del frío o del viento.

Ten a disposición de tus invitados un corner con regalos que les hagan más disfrutable el día. Sombreros para el sol, abanicos para el calor, alpargatas para bailar, un chal para abrigarse por la noche… Será un detallazo que agradecerán muchísimo y te hará quedar de maravilla.

La acústica en los espacios cerrados es muy fácil de controlar, pero en un espacio abierto puedes llevarte todo tipo de sorpresas. Así que no te olvides de ensayar con las personas que corresponda toda la ambientación sonora del día, desde la música que va a sonar en la ceremonia hasta las canciones para el momento del baile. De esta forma evitarás llevarte sorpresas y todo saldrá tal y como tú quieres.