Los imprescindibles para celebrar una boda por el rito maya: de la importancia del fuego y las flores al look nupcial

Una boda es toda una celebración y para llevarla a cabo tendremos a nuestra disposición una larga lista de estilos y ritos diferentes. Así, habrá personas que no querrán alejarse de las costumbres y se decidirán a contraer matrimonio de la manera más tradicional, pero otras, sí querrán hacerlo de una forma más original, como por ejemplo, el rito maya.

Fue en Mesoamérica, hace más de tres mil años, cuando se extendió la civilización maya. En ese momento tenían sus propios conocimientos, creencias y, sobre todo, prácticas. Además, concebían el universo como un espacio donde las energías sagradas interactuaban con el cosmos.

Así, en concordancia con dichos pensamientos, antes de que se celebre el matrimonio maya, lo más normal es que los novios se den un baño purificador en un temazcal. Además, es costumbre que, antes de la boda, el novio le regale un mahul o dote a la novia como ajuar de boda.

Habrá que tener claro que este tipo de rituales tienen una naturaleza sagrada y divina y, por eso, lo ideal será que se realice en un lugar indicado para ello. Entre estos, nos podemos encontrar con diversos enclaves especiales como Yucatán o Quintana Roo, que son la cuna de la cultura maya.

Estas bodas están oficiadas en el idioma original por un ah men o ajq’ij, quienes son conscientes de la fuerza de las energías y de cuándo y dónde es preferible realizar una ceremonia para que se llene de posibilidad y vitalidad.

La ceremonia comienza presentando a los novios ante las siete direcciones: arriba reside la energía cósmica, la Madre Tierra reposa en la parte de abajo, alrededor están los cuatro vientos y el Ser Superior se instala en el interior de sus corazones. Además, en el altar se colocarán flores o velas en los cuatro puntos cardinales y se dibujará un círculo con azúcar. En su interior se situarán los novios durante toda la ceremonia.

Se deberá saber que el fuego será el elemento clave y se quemarán flores, incienso y canela en una hoguera. Luego, tendrá lugar la disposición de las ofrendas, donde los novios se intercambiarán los votos.

Respecto a los looks elegidos, lo más normal es que la indumentaria sea de color blanco, como símbolo de pureza. La novia debe vestir de huipil y el novio tendrá un traje de novio original en color blanco.