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Casarse a día de hoy puede ser una experiencia creativa mayor de lo que lo era hace unos años. La tendencia nupcial predominante es, por resumirlo de alguna manera, que construyas la boda de tus sueños, la que de verdad imaginas. Y eso requiere decidir con libertad todo tipo de cosas, grandes y pequeñas, entre las que nos encontramos desde la música que va a sonar en todos los momentos señalados del día, hasta la vajilla que queremos para el convite.
Está claro que cuando nos tomamos el tiempo de elegir una vajilla determinada para el banquete es porque buscamos que nuestra boda sea diferente y que en ella se puedan apreciar detalles únicos, como el de embellecer la mesa del convite. Este gesto, tan libre y lleno de creatividad, hará que vuestros invitados vean todo el mimo que habéis puesto en la boda.
Te damos algunos consejos para acertar en la elección de la vajilla y te sugerimos propuestas que puede que coincidan con aquello que estás imaginando.
En realidad, lo más importante es que la elección no desentone con el resto del ambiente de la boda. Y desde ahí puedes buscar vajillas llenas de colorido o con diseño minimalista. Si tu boda es de temática campestre, puedes darle un toque de lo más chic con una vajilla de madera.
Y nos estamos refiriendo a mezclar. Con buen gusto, por supuesto, pero sin perder ese toque de riesgo que hace que una elección de este tipo derroche autenticidad. Una tendencia esta temporada es combinar dos platos, el hondo y el llano, de diferente vajilla. También mezclar diferentes colores, aunque la vajilla sea la misma. Los platos con formas irregulares también resultan de lo más original y hay piezas realmente preciosas.
Es cierto que estamos hablando de libertad y de creatividad, pero es posible que atenerte a ciertas pautas de los expertos te venga bien para que el resultado sea el que quieres. Por ejemplo, procura que los platos sean redondos, ya que mejoran la presentación visual de la comida. También es recomendable que los platos no sean muy grandes, por comodidad y para que la comida no resulte mínima en un plato de diámetro excesivo.
Si la vajilla es en tonos neutros, puedes aprovechar y jugar con la cristalería, y al revés. Puedes rematar la presentación de la mesa con pequeños detalles sobre los platos, como una ramita de una planta aromática o una pequeña vela si se trata de una cena al aire libre. Si quieres que destaque la vajilla elige unas servilletas discretas, que tengan una presentación sencilla. Y no descuides los cubiertos, piensa que han de armonizar con el conjunto.
Todo lo que tenga que ver con flores nos transporta a boda, a romanticismo y a elegancia. Una vajilla con motivos florales, discretos o vistosos, es uno de esos riesgos con los que tienes el éxito asegurado.
Si tu boda va a destacar por los motivos alegre y por el colorido, date el gusto de que tu vajilla esté a la altura de la celebración. Combina muchos colores o solo algunos, pero que sean vivos y bonitos, a juego con la decoración general, porque inundarán el banquete de alegría.
Las vajillas de cobre se han puesto de moda en las celebraciones con aire vintage, y aportan una elegancia a la mesa tan especial que es imposible que no resalten y se conviertan en uno de los grandes aciertos de la boda.
Una opción delicada, pero llena de personalidad al tiempo, es la de una vajilla blanca, de aire minimalista y clásico, pero que tenga algún ligero toque de decoración en otro color: hojas, flores, diseños geométricos…
Antes te comentábamos cómo podías dar el toque más original eligiendo una vajilla de madera. Eso sí, ya sabes que la vajilla ha de formar parte de la decoración general de la boda, así que puede ser la mejor opción si se celebra en un entorno campestre, en plena naturaleza.
El mármol ha supuesto toda una revolución en el mundo de las vajillas, logrando un equilibrio entre lo elegante y lo original fuera de lo común. Por eso estamos convencidas de que es una de las mejores opciones para sorprender (y acertar) con la vajilla de tu boda.
Las vajillas transparentes tienes un encanto nostálgico que puede ser perfecto para darle ese toque mágico a una boda. Una estética vintage con aires renovados que puede conquistar por completo a tus invitados.
Hay diseños de vajillas realmente sorprendentes e innovadores que, además, van fenomenal para la celebración de una boda. Como esta, en la que la suma de todos los platos, debidamente colocados, acaba formando una flor.