Elegir el vestido de novia es una de las prioridades en la lista que hay cuando se prepara una boda, o al menos lo es para la novia. Y es que se trata de una de las piezas más importantes de ese día para ella, que se cargará de significado y la transportará a aquel momento que cambió su vida cada vez que lo encuentre en el armario. Además, será un símbolo de ese paso Maia otro nivel en pareja y será para algo que ocurrirá solo una vez en la vida. Por eso es tan importante dar en el clavo con ella y sobre todo encontrar aquel con el que nos sintamos nosotras mismas.

Pero su búsqueda, que debería ser algo que disfrutásemos al máximo teniendo en cuenta todo lo que significa el vestido de novia, muchas veces se convierte en una carrera contrarreloj y en una fuente de quebraderos de cabeza más que otra cosa. Además, cuando por fin nos ponemos a elegir el vestido de novia, nos empiezan a invadir las dudas, no sabemos ni por dónde comenzar y podemos sentirnos un poco perdidas y, ante la angustia dejarnos llevar y no estar demasiado convencidas del vestido de novia que hemos elegido.

Para que eso no pase, lo que debemos hacer es aislarnos del resto y sus opiniones, que podremos después tener en cuenta pero nunca debemos dejar que nos condicionen, y preguntarnos a nosotras mismas qué es lo que buscamos. Sí, seguramente eso ya lo sabías o eso pensabas porque es el sistema que eliges para tomar muchas de las decisiones de la vida, pero nos referimos más bien a una serie de preguntas concretas sobre tu futuro vestido de novia, como si fueras tu mejor amiga. Puedes empezar preguntándote por cuál es tu tipo de cuerpo y estatura para dar con el traje que más te favorece, si lo quieres corto o largo o incluso el color. Que no cunda el pánico, te dejamos aquí una guía de las preguntas básicas e indispensables que debes hacerte al elegir tu vestido de novia, no solo para que este sea un éxito de forma general, sino para ti.

Esta es la pregunta fundamental que todas debemos hacernos a la hora de buscar el vestido de novia, y es que no todos los tipos de vestido de novia se adaptan a todas las figuras. De hecho, la forma del cuerpo y la estatura juegan un papel básico a la hora de decidir si queremos un vestido estilo sirena, princesa, de corte A, con falda evasé… Debemos ver cuáles son los puntos fuertes de nuestra silueta y potenciarlos. Aquí puedes encontrar una guía para elegir el vestido perfecto según tu cuerpo.

En esto también interviene mucho el cuerpo y la estatura especialmente. Ahora se han roto barreras y normas no escritas y el vestido de novia se ha reinventado y ya no solo se lleva largo con colas XL o estilo princesa. Cada vez se ven más en las ceremonias, especialmente en las civiles, vestidos cortos por encima de la rodilla y hasta mini para novias que quieren apostar por lo diferente.

En este mismo sentido, de romper reglas estilísticas nupciales, ahora no solo existe la opción de elegir un tipo de vestido de novia u otro, puedes elegir entre diferentes opciones completamente diferentes. Ahora hay novias con trajes de chaqueta, lo que ofrece la posibilidad de reutilizar para otro evento tu apuesta nupcial o dos piezas o combos de falda y top o blusa. Tú decides, hay vida más allá del vestido de novia.

Ahora, otra de las cuestiones a plantearse también puede ser el color. El blanco es cosa del pasado, tonos como el rosa o el champagne se han convertido en tendencia nupcial y ahora son cada vez más novias los que se despiden del blanco y deciden apostar por nuevos tonos. Eso sí, siempre tonos suaves y claros.

Todo lo anterior es lo primero que debemos preguntarnos ya que de las diferentes elecciones también dependerán los accesorios que después elijamos para completar el look nupcial.

Además de los tipos de vestido de novia en sí mismos, también hay que elegir si el escote se va a querer delante o a la espalda, lo que también puede condicionar la elección del tipo de vestido de novia. Esto muchas veces será una cuestión estética pero también, en esta decisión hay que tener en cuenta el pecho y la forma de la espalda. De esta forma, si hay demasiada espalda lo mejor será potenciar el pecho, aunque si hay poco pecho también queda bonito un escote que deje al aire los laterales y la espalda, o mejor, si la novia tiene mucho pecho, elegir un escote más equilibrado entre pecho y espalda.

A esto hay que sumar que si hemos decidido que el escote sea delantero ahora toca elegir el tipo de escote y, en esto sí que jugará ahora un papel importante el tamaño y la forma del pecho. Puedes elegir entre escote palabra de honor o corazón, si tienes bastante pecho, un escote en v pronunciado, que queda bien a todo tipo de pecho, el escote bardot, perfecto para poco pecho o un escote caja, aunque cuidado si tienes los hombros muy cuadrados e incluso un escote asimétrico.

También puedes apostar por no llevar escote, en este caso se puede elegir un cuello redondo o un cuello halter, que favorece a los pechos medianos y pequeños.

Aunque esta puede ser la cuestión menos “bonita” también hay que tenerla en cuenta, y es que, lo primero que hay que hacer para que una boda salga bien es ponerse un presupuesto general y uno para cada cosa al que ceñirse para no gastarse más de lo deseado o de lo que nos podemos gastar y el vestido de novia, especialmente si es hecho a medida y a mano, es algo que se nos puede ir de las manos.