Cómo pedir matrimonio y cómo no hacerlo: normas no escritas que debes conocer para dar el paso
Aunque parezca imposible, hay muchas formas de arruinar la pedida de mano
Estas son las claves para que el momento de hincar la rodilla sea un éxito y no un auténtico desastre
Comprometerse es uno de los pasos más importantes que decida dar una pareja. Al igual que irse a vivir juntos, cuando se hace primero, es, en comparación con otros momentos en pareja no es dar un paso más sino escalar al siguiente nivel, aunque se trata de uno de esos niveles cruciales. Y es que, aunque vuestra relación no cambiará en esencia, porque seguiréis siendo el uno y el otro, no volverá a ser la misma. En definitiva, será uno de los momentos más especiales, así que hay que celebrarlo por todo lo alto porque será algo que nunca olvidareis ninguno de los dos.
Por eso es justo por lo que alrededor de este día se crea una presión por que todo salga bien. Y es que, aunque no podamos imaginar que algo pueda salir mal en estos casos porque será algo especial y único pase lo que pase, lo cierto es que hay muchas cosas que pueden estropear el momento. Empezando por no saber cómo pedir matrimonio, que hará que recurramos a los tópicos más absolutos. Y es que, sí, hay muchas formas originales de hacerlo y que la pedida de matrimonio sea aún más memorable, si es que se puede. Toma nota de estas ideas porque la clave está en los detalles.
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Sin salir de casa
Pedir matrimonio es algo completamente vuestro e íntimo y como tal, qué mejor forma de hacerlo que convirtiendo vuestra casa, donde tantos momentos compartís juntos, en el escenario para hacerlo. El espacio ideal para hacerlo puede ser el salón o mejor, incluso, vuestro dormitorio, que es vuestro rincón. Este se convertirá en una especie de mini paraíso, con luces tenues y música bajita, que crearán una atmósfera de intimidad donde estaréis el uno y el otro apartados del mundo. Puedes hacerlo todavía más especial y decorar la habitación con diferentes señales que den pistas de lo que pasa y planear un picnic en la alfombra hasta terminar con el anillo.
De escapada
En esta línea de intimidad, preparad un fin de semana para vosotros solos en un entorno mágico que no esté demasiado concurrido. Puede ser una cabaña en el campo o en un apartamento a pie de playa. Aprovecha una de las comidas o cenas de esos días fuera de la rutina para hacerla algo más especial, como una cita. Después de comer o cenar será el momento perfecto para proponer matrimonio.
En vuestro sitio
Aunque no hará falta irse lejos ni nada demasiado pomposo para celebrar esta ocasión. De hecho, una clave para hacerlo realmente especial es relacionarlo con algún motivo que signifique algo para vosotros. Además de vuestra casa, esto puede ser por ejemplo el banco en el que os disteis vuestro primer beso, la terraza donde quedasteis por primera vez o ese sitio donde siempre quedáis para hablar de vosotros.
Con ayuda de vuestros amigos
Otra manera de hacerlo apelando a las emociones es reuniendo a vuestros mejores amigos, esos que estuvieron ahí desde el principio de la relación. No debe ser un grupo demasiado grande, solo los más allegados. Por ejemplo, todos pueden llevar una pancarta para dar el mensaje mientras el novio entrega el anillo.
DIY
También puede hacerlo uno mismo. Es decir, a través de un álbum de fotos con vuestros momentos más especiales inmortalizados y acompañados de frases hasta que al final se desvele la pedida de matrimonio como una sorpresa. Se puede ir un paso más allá y esconder el anillo en la última página. Otra opción es grabar un vídeo en el que el que pida matrimonio una momentos de su relación grabados, intercalándolos con alguna instantánea o hablando de su historia juntos hasta que pida matrimonio tanto dentro como fuera del vídeo.
Frases, canciones y demás detalles
Una de las primeras dudas que a saltan sobre cómo pedir matrimonio es, aunque parezca algo de lo más obvio, qué frases exactas decir para proponerlo. Aunque no lo creas y es lo primero que se pase por cualquier cabeza el mítico “¿quieres casarte conmigo?” queda totalmente descartado. De hecho, las frases para pedir matrimonio son un tópico, lo mejor es plantearlo en una conversación natural, eso sí, en la que expreses al completo tus sentimientos. Es el momento de hacerle saber a esa persona lo que significa para ti.
Otra de las dudas es qué anillos son los mejores para la pedida de mano. Según marca la tradición, el anillo de compromiso debe ser de oro y protagonizado por un gran diamante, pero para hacer este símbolo más especial, lo ideal será escoger un anillo de la piedra favorita de al que se va a proponer matrimonio. Este se coloca en el dedo anular de la mano derecha.
Para crear esa atmósfera especial de música bajita, sería perfecto que fuera vuestra canción la que sonase de fondo. Sino, otra de las opciones es recurrir a los clásicos o canciones emotivas que hagan que los sentimientos y sensaciones estén aún más a flor de piel.
Cómo NO pedir matrimonio
A pesar de que cada persona es un mundo y que para los gustos existen los colores, hay ciertas cosas que están absolutamente prohibidas o desfasadas a la hora de pedir matrimonio. Entre ellas, hincar la rodilla. Aunque se use la expresión, es solo eso, nada de arrodillarse. Olvida meter el anillo en postres o en copas, eso solo ocurre en las películas, y evita hacerlo en restaurantes y sitios concurridos, no solo porque no os podréis concentrar en vosotros mismos, sino que las interrupciones están aseguradas. No escojas San Valentín para hacerlo, es preferible apostar por una fecha señalada para vosotros. Y, lo más importante, no te fíes de las películas románticas, es decir, nada de banners, pantallas y mensajes en el cielo.