No hay duda alguna de que el día de la boda el máximo protagonismo se lo lleva la novia, pues el vestido es uno de esos secretos que cualquier invitado está deseando conocer y analizar por completo. En todo caso el novio siempre suele quedar en una especie de segundo plano, y eso que su elegancia y su porte ese día es único, más aún cuando marcan estilo con pequeños detalles, como su cuello, con corbatas de lo más top, corbatines, o pajaritas, que dan ese toque más moderno, o un plastrón o corbanda, esa corbata clásica que nos recuerda a cualquier galán del siglo XIX.
Quizá el plastrón ahora mismo no se vea mucho precisamente porque tiende a rematar el look de una forma más antigua, aunque dependiendo del traje y la estética de la boda no podemos negar que puede ser una gran elección que puede hacerte destacar bastante. Pero en la actualidad los novios se debaten entre dos tipos, o la corbata o el corbatín, que como antes comentábamos es la famosa pajarita o corbata de lazo. ¿Cuál sienta mejor? Pues todo dependerá del estilo que busques y tus propios gustos.
La corbata es un clásico que bien llevado puede ser toda una revolución gracias a la versatilidad que tiene. Eso sí, si empezamos por el principio hay que prestar especial atención al estilo de traje que vas a llevar, su tejido y su color. ¿Por qué? Pues para comenzar para saber qué corte de corbata te va mejor, si una más ancha o una más fina, algo que también puedes determinar según tu corpulencia o rostro, pues hay a unos que les sienta mejor la fina que la ancha y en ese día debes ir perfecto.
Con el corte elegido nos toca el color, ya que la corbata no tiene que ser lisa y puede llevar diferentes estampados para romper con lo más clásico y darle un estilo más desenfadado a tu look. Además, también puedes jugar con las texturas de la tela, que un día es un día, y el de tu boda está hecho para que te cases como quieres dando rienda suelta a tu estilo. Y en el momento de atar la corbata vamos a ser sinceros, mejor no complicarse, que siguiendo la tradición quien llega tarde es la novia, no el novio. Por eso mismo siempre es mejor hacer un nudo sencillo y que quede perfecto a complicarse y que la cosa no salga como esperas, aunque si hay algún experto en la sala siempre puedes lanzarte a la aventura.
Ahora es el turno del corbatín o pajarita, un complemento que parece que no se ha comenzado a ver en los novios hasta hace bien poco, cuando la corbata mantenía el monopolio del protagonista del día. Pero cada vez más la pajarita comienza a ser una opción más que a tener en cuenta para el futuro marido que puede rematar un look de lo más top y elegante.
Como ocurre con las corbatas, hay corbatines para dar y regalar. Puedes encontrarlo de cualquier color, pero también en una infinidad tan grande de estampados que te resultará más que complicado decidir el idóneo para pasar por el altar. Y ya no solo te hablamos de pajaritas de tela, sino también de otros materiales, pues existen algunas en madera, con diferentes tonalidades, que pueden ser el centro de todas las miradas durante la ceremonia y el banquete.
En caso de decidirte por una de tela cuentas con dos opciones, o la de nudo o la de botón. ¿Qué las diferencia? Pues la de nudo viene desarmada y es necesario que tú o alguien realice el nudo, y no es nada fácil conseguir un lazo perfecto y simétrico en ambos lados. Por eso mismo hay una alternativa que puede facilitarte mucho las cosas en un día tan importante: el corbatín de botón. En este tipo el nudo y el lazo ya vienen hechos, por lo que solo tienes que ajustarlo a tu cuello, dejarlo bien derecho y salir hacia el altar.
Por supuesto la elección de una u otra opción dependerá no solo de lo que mejor le quede al traje, también de tus gustos y con lo que mejor te veas frente al espejo. Desde luego unos complementos que completarán el look de uno de tus días más importantes para que vayas hecho un pincel.