Es una realidad que las bodas suponen un desembolso económico para todas las partes, tanto para los novios como para los invitados. Estos últimos han de ponerse a punto para el gran día con el vestido o traje, un posible desplazamiento y, cómo no, el regalo. Y de todos los gastos posibles, el regalo es el ineludible. Además, los tiempos han cambiado, y a día de hoy no tiene sentido (salvo en determinadas excepciones) regalar nada material a los recién casados. Es decir, cuando te invitan a una boda, debemos dar una cantidad concreta de dinero a los novios, por lo general haciendo un ingreso previo en el número de cuenta que nos hayan indicado.
Ahora bien, ¿cuánto dinero es el que debemos dar como regalo? La idea general es, como mínimo, pagar el cubierto del convite, que suele rondar los 100 €. Y de ahí, para arriba. Cuánto más añadas al regalo va a depender de factores como tu relación con los novios o, evidentemente, tus posibilidades económicas. Cuanto más estrecha sea la relación con la pareja, más dinero se supone que hay que dar para que, además del cubierto, puedan hacerse un regalo.
Y, por supuesto, hablamos de cantidades individuales. Es decir, se paga por cada persona que asiste a la boda, no por parejas o familias. Para ayudarte a tenerlo más claro, te detallamos las cantidades aproximadas que deberías regalar en el caso de que te inviten a una boda.
Determinar el vínculo que cada uno tiene con una pareja es algo en el fondo bastante personal, porque ya sabemos que hay amigos que son como familia, y familiares directos con los que la relación no es nada cercana. En cualquier caso, se podría hablar de unos parámetros generales que te pueden ayudar a decidir cuánto dinero quieres regalar a los novios.
Si eres familiar cercano o la pareja son amigos íntimos, la cantidad más o menos viene a ser la misma: unos 250€ por persona. Es decir, que si sois dos, lo suyo sería que el regalo fuera de 500€. En el caso de ir con niños, ahí sí basta con cubrir los 100€ que puede llegar a costar su cubierto. Cuando la relación no es estrecha, basta con cubrir el cubierto de los asistentes: 150€ por adulto y 100€ por niño.
Cuando se trata de familiares directos o de amigos muy cercanos, no poder asistir a la boda no nos libera de hacer el regalo. Si los novios no son muy cercanos, habría que abonar igualmente la cantidad del cubierto (como cifra estándar) o, aquí sí, hacer un regalo material. En ese caso, procurad que sea un regalo especial, o que esté relacionado con la boda.
Sabemos que hay bodas a las que tenemos el compromiso de asistir, normalmente por la cercanía con la pareja. Pero eso no significa que se celebren en un momento en el que nos venga bien realizar un desembolso económico grande. Cuando esto ocurre, lo mejor es hablar con los novios y contarles la situación. Seguro que lo entienden y prefieren que estés celebrando con ellos ese día tan importante aunque no haya regalo. Puedes participar de otras formas ayudando en la boda, o hacerles un regalo más tarde, cuando realmente te venga bien.