El amor está en el aire en el entorno de Cristiano Ronaldo. Si el futbolista está encantado con Georgina Rodríguez y la familia que han formado con sus cuatro niños; ahora es Ivana, la hermana mayor de la modelo, la que tiene claro que su amor con Carlos García, un reconocido escultor, es para toda la vida. Su particular cuento de hadas comenzó en 2018 y ahora, tres años después, medios lusos afirman que están a punto de formalizar su relación.
Para entender su historia tenemos que trasladarnos al Aeropuerto de Madeira, isla donde nació el delantero de la Juventus, en este espacio hay un busto del deportista, el cual esculpió este asturiano en sustitución de uno anterior con el que la familia Aveiro no estaba conforme. Un sonado proyecto del cual se sentía muy orgulloso porque para él su actual cuñado es “el mejor jugador de la historia”. Nada le haría imaginar a Carlos que el día que le contrataron para homenajear a su ídolo también tendría la suerte de conocer a la que sería su esposa.
Habría que esperar a verano de 2019 para que la pareja dejara de esconderse e hiciese pública su relación. Un viaje a la capital francesa se convirtió en clave para su futuro como pareja, y es que Ivana es una apasionada de la cultura de este país. Él, conocedor de los deseos de Ivana de conocer París, la sorprendió con unas vacaciones por la ciudad del amor. Fue entonces cuando ella se percató que debía apostar por esta historia.
En la actualidad, la pareja está instalada en Asturias, tierra natal del artista, donde empezaron a convivir y crear un espacio en común. La hermana de Georgina, tal y como ha informado en exclusiva la cadena portuguesa CMTV, luce en su mano su anillo de pedida, aunque no se conoce detalle alguno del enlace, ni fecha ni lugar, aunque es posible que ni ellos lo tengan cerrado dada la delicada situación sanitaria por el coronavirus.
Carlos es un autor que comparte gustos y aficiones con Cristiano. Antes de dedicarse profesionalmente al arte, se formó en ciencias y también tendría dotes para el fútbol. Sin embargo, siempre tuvo en mente que debía ser artista y ese es el camino por el que apostó. Una decisión apropiada en vista del éxito de su carrera. Ha expuesto, además de en nuestro país, en Nueva York, Alemania, Tokio, México, Bruselas, Puerto Rico y Washington, y se ha convertido en uno de los artistas predilectos de nuestra reina, que además de pisar algunas de sus exposiciones es dueña de dos de sus obras.