El otoño es una época maravillosa para disfrutar de una luna de miel inolvidable. Hay destinos que en estos meses del año se pueden disfrutar en todo su esplendor, tanto porque las temperaturas no son extremas, como por el estado del paisaje. Además, para aquellas parejas que busquen prolongar el calor del verano, hay lugares perfectos para hacerlo y vivir una luna de miel relajada junto a playas impresionantes.

Sin salir del territorio nacional hay destinos en lo que pasar un viaje de novios único, pero son muchos los recién casados que aprovechan la ocasión para preparar uno de esos viajes que solo se hacen una vez en la vida. Te contamos cuáles son los destinos preferidos en esos casos si el viaje se hace en otoño, y verás que, además de ser increíbles, hay para todo tipo de preferencias. ¿Preparados para hacer las maletas?

Sigue siendo el destino preferido de los recién casados para su luna de miel, y el mejor momento para visitarlo es sin duda este. En una ciudad en la que el frío y el calor pueden ser extremos, el otoño se presenta con la temperatura ideal para recorrer sus calles a cualquier hora del día y la noche. El tiempo se os pasará volando recorriendo Central Park, la Quinta Avenida, el Puente de Brooklyn, Times Square, Broadway, visitar la Estatua de la Libertad o asistir a un partido de los Knicks en el Madison Square Garden.

Visitar este paraíso en los meses de octubre y noviembre es todo un acierto. La temperatura es excelente, hay menos gente que en temporada alta y apenas hay lluvias. Este archipiélago que abarca 1200 islas diminutas sobre el océano Índico es todo un sueño hecho realidad. Hay islas como Vaadhoo, en cuyas arenas ocurre un misterioso fenómeno llamado bioluminiscencia, que hace que brillen en la oscuridad. Y en todas ellas podrás disfrutar de aguas cristalinas y de sus impresionantes fondos marinos repletos de vida.

La ciudad de Kioto, en Japón, es uno de los destinos más buscados por viajeros de todo el mundo, con la intención de recorrer sus impresionantes templos, como el Fushimi Inari-taisha. El otoño es ideal para recorrer sus parques y apreciar el bellísimo espectáculo que ofrecen las hojas de los arces en tonalidades rojas y amarillas. Además, podréis disfrutar de sus casas de té, de la gastronomía o de asistir a un auténtico espectáculo Maiko tradicional.

Si los dos tenéis un espíritu aventurero, la joya de África, Madagascar, puede ser vuestro destino ideal. Este país cautiva a todo el que lo visita, y no es de extrañar ya que puedes recorrer una impresionante avenida de Baobabs, el Parque Nacional Isalo (repleto de cañones, cascadas, bosques…), visitar pueblos y sus mercados locales, o relajarte en alguna de sus impresionantes playas.

Esta región de Turquía esconde algunos de los paisajes más asombrosos del mundo, y en otoño pueden apreciarse con toda su belleza. Famosa por sus “chimeneas de hadas”, una formación rocosa espectacular, cuenta también con ciudades subterráneas, cuevas y la posibilidad de viajar en globo. El Valle de las Rosas y el Valle Rojo son otra de las visitas obligadas, al igual que disfrutar de un atardecer desde un mirador. Y aprovechando el viaje, podéis hacer una parada en la impresionante Estambul o conocer la ciudad de Ankara.