A la hora de organizar una boda habrá que tener en cuenta una infinidad de detalles. Uno de los más importantes será la lista de invitados y su respectiva distribución en las mesas del banquete. Este punto podrá ser uno de los más complicados, ya que habrá que estudiar quién va en cada mesa.
Tendremos que tener en cuenta qué personas, de las que invitamos, tienen más o menos relación; también, distribuirlo por unidades familiares será una buena opción. Al mismo tiempo habrá que evitar, a toda costa, juntar a invitados que no tienen buena relación, ya que, además de no disfrutar del momento, podrán pasar una jornada incómoda.
Lo ideal será evitar cualquier drama que pueda surgir, para que a vosotros tampoco os arruinen el mejor día de vuestra vida. Por eso, será una función que tendréis que realizar enteramente vosotros, con el consejo de algún familiar o especialista, ya que seréis quienes mejor conozcáis las relaciones que se dan en vuestra familia y grupo de amigos.
Lo primero que tendréis que hacer será confirmar la lista de invitados, poniendo una fecha límite para que aseguren su asistencia. Además, meter un poco de presión tampoco estará de más, ya que la gente suele tardar en contestar. Una vez que sepas el número final de invitados ya podréis confirmar el catéring, el lugar del banquete, los regalos de los invitados, así como todos los detalles. Una vez que tengáis todos los nombres confirmados, ya podréis comenzar a organizaros.
El siguiente paso será crear unas pequeñas categorías asociadas a cada uno de los novios, que servirán para filtrar, de forma inicial, a los invitados. Luego, habrá que consensuar el formato de las mesas en las que se sentarán los invitados, ya que no será lo mismo una rectangular que otra redonda. Cabe destacar que estas últimas son las que más están de moda, ya que permite interactuar mejor a los invitados. Las mesas rectangulares y alargadas se dejarán para los novios y sus familias. Eso sí, si tienes poco espacio, te tendrás que decantar por las mesas rectangulares.
Otro punto que condicionará la organización de las mesas será la distancia a la que se encuentren los invitados de la mesa presidencial, es decir, donde se sentarán los novios. Normalmente, cuanto más cerca se encuentre una persona de la mesa presidencial, una mayor importancia tendrá para los novios. Eso sí, no será fácil encontrar un equilibrio, pero lo mejor será ir experimentando para ver qué es lo que mejor encaja con vosotros. Como ya hemos comentado, deberemos evitar sentar a personas que no tengan muy buena sintonía juntas.
Además, podréis crear ambientes separados para cada familia y sentar a las personas mayores o a los niños juntos. Estos últimos suelen cansarse y aguantar poco tiempo en las bodas, por eso, si son independientes será muy importante crear un espacio para ellos, en el que podréis incluir un poco de animación. Eso sí, no te olvides de situar la mesa cerca de sus padres, para que se sientan seguros en todo momento.
Una vez que ya tienes claro quién va a ir a tu boda y quién no y cómo repartir a los asistentes en las mesas, será muy importante que tengas una vista de 360 grados. No bastará con dibujar unas mesitas en un folio, sino que deberás utilizar un sistema en el que tengas todo a la vista. Será esencial que este sea editable, ya que lo que vas a escribir puede que no sea la decisión final, sino que podrá admitir diversos cambios.
También, deberás planificar todo sobre el plano real del salón de bodas, para que el margen de error sea menor. Así, podrás ver todo tipo de detalles como las puertas de salida, de entrada, acceso al jardín, baños, columnas, estaciones de comidas, etc. En internet nos podemos encontrar con una infinidad de herramientas que nos agilizarán el proceso. Es el caso de bodas.net, con la que podrás diseñar tu propio espacio y escoger el tamaño y el formato de las mesas. Aún así, si quieres tirar más de lo tradicional, siempre podrás tirar de post-its, folio y bolígrafo.