22 de julio de 2006. Esta fecha marcó un antes y un después en la vida de Paula Echevarría y Bustamante. Tras nueve meses de apasionado noviazgo, la actriz y el cantante se daban el ‘sí, quiero’ en un enlace celebrado en la basílica de Covadonga (Asturias), tierra natal de la novia. “He conocido a David con veintisiete años y hasta ahora jamás había sentido que nadie era el hombre de mi vida”, confesaba por aquel entonces la influencer, que nada le hacía sospechar que doce años después estaría haciendo público su divorcio con el de San Vicente de la Barquera.
Con un precioso traje blanco diseñado para la ocasión por Rosa Clará, la novia, sin poder contener las lágrimas de la emoción, llegaba a la iglesia del brazo de su padre, Luis Manuel Echevarría. En el interior esperaba su llegada el novio, que se ayudaba para andar de un bastón, debido a la operación a la que tuvo que someterse a causa de una lesión en el pie sufrida durante su despedida de soltero. “Era la primera copa que me iba a poner y los vasos de sidra son muy finos, me seccioné un tendón de un pie y me tuvieron que operar de urgencia. Como no quería dejar escapar a ese pibón, pues fui a casarme con una férula y un bastón”, recordaba el artista durante la presentación de su biografía, nueve años después de la ceremonia.
Los recién casados recibieron el calor y el apoyo de una legión de curiosos que se habían congregado a las afueras de la basílica para no perderse la boda de una de las parejas más populares y queridas de la crónica social. Entre lo más de trescientos invitados que asistieron al enlace, se encontraba Rosa, ganadora de la edición de OT donde se dio a conocer David; el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que se mostraba encantado con la promoción que el artista hacía de su tierra; el exfutbolista Kiko Narváez, y muchos de los compañeros de rodaje de Echevarría, como Tito Valverde.
Tras el acto religioso, los novios y aquellos que los quisieron acompañar en su día se dirigieron al Cenador de los Canónigos, restaurante donde se celebró el banquete con un típico menú asturiano. El matrimonio rechazó vender la exclusiva de su boda y posaron con amabilidad para la prensa que se desplazó hasta allí para cubrir la boda.
Nada queda ya de aquella historia de amor. En abril de 2017, tras varios meses de especulaciones, hacían oficial su ruptura, dejando atrás 12 años de casados y una hija en común, Daniella. En la actualidad, quince años después de este emotivo día, sus vidas son bien distintas.
El cántabro se acaba de mudar a su nueva casa junto a la bailarina Yana Olina y, por otra parte, la asturiana mantiene una relación con el exfutbolista Miguel Torres, con quien acaba de tener su primer hijo en común, al que puedes conocer en el vídeo situado sobre este párrafo.