La separación de Tamara Gorro y Ezequiel Garay pilló por sorpresa a su familia virtual. Nadie podría imaginar que un 3 de enero la influencer nos contaría a través de un vídeo que había puesto punto y aparte a su relación matrimonial. Aunque verbalizó su "esperanza de volver a recuperar y de terminar la vida" con el padre de sus hijos, enterarse de que la pareja llevaba varios meses sin tener un vínculo sentimental supuso un shock para esos dos millones de seguidores que llevaban doce años pendientes de su historia de amor. Pero parece que la ruptura tampoco era algo con lo que contasen los propios implicados.
Esa normalidad que estuvieron mostrando en sus redes tiempo antes de dar la noticia no sería ficticia. Así lo confirma el hecho de que ambos tuviesen organizada la que sería su tercera boda . Una información que ha hecho pública la de Móstoles en su última entrevista para ¡Hola!, donde ha explicado que tanto ella como el futbolista se iban a volver a casar el 24 de junio de 2022.
"Teníamos casi todo preparado, pero lo hemos cancelado", ha desvelado. Este, que sería su tercer 'sí, quiero' oficial después de que en junio de 2018 celebrasen en Maldivas una reboda de estilo cíngaro, era un plan que Tamara y Ezequiel optaron por abortar cuando vieron que su relación pasaba por una seria crisis.
Sin embargo, aunque no habrá evento como tal, ambos sí tienen pensado organizar una pequeña fiesta con amigos, prueba de que por el momento mantienen una relación "maravillosa", como ya declaró la Gorro en esta misma entrevista.
Es más, para algunos es tan inusual que una pareja rota tenga contacto estrecho que ya se han llegado a adelantar a una reconciliación que de momento no se ha producido. Fue en el cumpleaños de Tamara, donde estuvo Ezequiel, cuando se comenzó a hablar de acercamiento. Así te lo mostramos en el vídeo:
Un tema sobre el que la influencer también ha querido hacer una puntualización en la entrevista ya mencionada. A pesar de que residen en casas separadas, es muy habitual que su ex duerma en la suya o compartan un rato de sofá, manta y peli aunque no tengan un vínculo amoroso como tal.