Cuando se planean las bodas, además del vestido de la novia y del lugar donde se celebrará el enlace, otro de los puntos importantes son las flores. Y es que sin flores no hay boda. Estas decoran absolutamente casi todos los ambientes de la boda, tanto en la ceremonia como en la celebración. Van desde el ramo de la novia Por eso, dar en el clavo con la decoración floral es fundamental.
Aunque no existen normas escritas sobre el tema, en el mundo de las flores hay algunas que son más adecuadas que otras para las bodas. Además, hay que tener en cuenta que no usaremos las mismas flores para toda la decoración floral de la boda. Es decir, el ramo de la novia puede hacerse a base de un tipo de flor, mientras que losa arreglos florales admiten flores más grandes o los centros de flores se pueden componer de otras de colores más vibrantes y vivos y pueden tener diferentes estilos algo más extravagantes.
Por otra parte, a la hora de elegir las flores, también habrá que tener en cuenta su precio porque optar por unas u otras dependerá del presupuesto de los novios, pero también del tipo de boda que se celebre.
En definitiva, hay muchos aspectos en cuestión de decoración floral y flores en general a tener en cuenta para elegir las adecuadas, por eso, hemos hecho una selección de las flores que más se llevan en las bodas y te contamos cuál es el escenario concreto de cada una, para así acertar sí o sí con ellas.
Aún así, una pista clave para elegir las flores perfectas para las bodas: los colores no deben ser demasiado fuertes, sino que se debe apostar sobre todo por el blanco, rosas y salmones claros y algunos tonos como los azules y malvas para los centros de flores. También se lleva el amarillo, pero pastel y como detalle junto a otros colores.
Además, se deben dejar a un lado las extravagancias, los colores demasiado brillantes y las decoraciones demasiado grandes. Los arreglos florales deben emanar delicadeza, elegancia y sofisticación.
Las rosas son las flores del amor por excelencia, así que no podrían faltar entre las flores más vistas en las bodas. Las hay de muchos colores, pero las que más se encuentran son blancas, ya que, además de pureza, transmiten también elegancia y distinción. Por otra parte, son realmente versátiles y pueden encontrarse en cualquier parte de la boda, tanto en la ceremonia decorando como en el ramo de la novia, así como en los centros de mesa y demás arreglos florales. Las rosas blancas nunca son demasiadas. Eso sí, hay que tener en cuenta que en cuanto a lo que el precio se refiere, son unas de las flores más caras.
Las orquídeas también las hay de muchos colores, pero como las rosas, el color más elegido para las bodas es el blanco. Transmiten sofisticación y paz gracias a su carácter y aspecto oriental y delicado. Las veremos, sobre todo en los arreglos florales de la decoración general de la boda.
Si lo que quieres son flores blancas, otra de las opciones son las calas, que son flores que aportan un alto grado de sofisticación. Son altas y grandes, cuyo cuerpo es solo una hoja blanca con un centro recto. Estas flores sobre todo se llevan para los arreglos florales de la ceremonia, los que se colocan en el suelo, y es que cobran mucha presencia por sí misma.
La nota de color también la pueden aportar flores como las peonías, Destacan por un rosa muy delicado y son símbolo de buena suerte y fortuna, según la tradición oriental, de donde vienen. Aportan un toque muy clásico y vintage a la boda que decoran y suelen hacerlo en los centros florales, en el ramo de la novia o en alguno de los detalles.
Las margaritas son unas flores básicas donde las haya y es que son de lo más versátiles: completan ramos de novia o los conforman enteros, también predominan en arreglos florales de la decoración al completo de la ceremonia y pueden formar parte de los centros de flores para las mesas del banquete. Son muy naturales, perfectas para bodas de día. Una apuesta segura, clásica y sin complicaciones, perfectas para las amantes de lo sencillo, y, además, de precio no son caras.
La paniculata es una flor silvestre pequeña muy vista en las bodas, sobre todo por todo lo que dura, por eso se ve en especial en los ramos de novia acompañadas por otras flores. Suele llevarse en ramos con flores secas.
Otra de las flores más comunes en las bodas son los lirios. Se trata de flores grandes, sí, pero no excesivamente, por lo que queda elegante y sofisticado. Además, aunque también pueden encontrarse blancos, son flores con tonos que cumplen con las “normas”: suaves y con toques intensos. Estas pueden componer cualquiera de los arreglos florales, pero en el caso de los ramos de novia, estos no llevarán demasiados.