Cuando hablamos de bodas y pensamos en todos los preparativos a los que tendrán que enfrentarse los novios, lo primero que se nos viene a la cabeza es la elección del vestido de novia. Pero lo cierto es que los novios también tienen un duro trabajo por delante. Y es que dar con el traje de novio de boda perfecto puede suponer todo un reto. Básicamente, porque, además de los gustos de cada uno y de cómo se sienta cómodo cada novio, la elección del traje de novio está sujeta a muchas normas no escritas de protocolo para novios que deben tenerse en cuenta y respetarse si se trata de bodas más o menos formales.
Pero como toda buena norma, están para saltárselas. Especialmente para dar un toque especial y de personalidad. Pero hay que tener cuidado con cómo nos saltamos el protocolo porque la línea que separa a los novios elegantes con personalidad a la de novios horteras es muy fácil de cruzar.
Ante todo, que no cunda el pánico: he aquí las claves para cumplir con el protocolo de novios lo más a rajatabla posible para sacar matrícula el "día B", pero también los trucos que aprovechan los pequeños “vacíos legales” de estos protocolos para conseguir un look de novio que te distinga y represente.
Esta es la eterna pregunta aunque parezca la más básica. Pero es que en el tema de los trajes de novio las dudas empiezan desde el primer momento. Hay cuatro opciones: chaqué, frac, esmoquin o traje de chaqueta. El novio elegirá uno de estos en función de lo elegante que sea la boda y del sitio donde se celebre el enlace, es decir, no se elegirá la misma opción para una boda en la iglesia que para una a pie de playa, y también del momento del día.
Frac: Esta es la opción más elegante que marca el protocolo y debe especificarse en la invitación. Pero, en general, no solo con el frac, el novio marcará la etiqueta y los invitados o al menos los testigos deberán lucir la misma opción que él. Se trata de ese dos piezas con la chaqueta muy larga por detrás y más corta por delante y las solapas acabadas en pico. Se utiliza ara las bodas de noche y celebradas en interior. Este se lleva en color negro.
Chaqué: Similar al frac es el chaqué pero para las bodas de día, es decir, desde por la mañana a la tarde. La chaqueta es también larga y lleva chaleco, del mismo tono o creando contraste y pantalones con pinzas. Este puede llevarse en azul noche, gris o en negro, aunque cada vez hay más tonalidades.
Esmoquin: Se luce en las bodas de tarde-noche. Se puede llevar con fajín y suele llevarse con pechera y pajarita. Se caracteriza porque sus solapas son de satén pero por lo demás es muy parecido al traje.
El traje de chaqueta: Esta es la opción más todoterreno porque puede llevarse a cualquier hora del día y en más escenarios, desde los formales hasta las bodas más originales fuera de los clásicos. Hay traje de novio gris, negro y azul noche.
El protocolo de novios no tiene ninguna duda acerca de ello: blanca y lisa. El cuello debe ser rígido y sin botones para sujetar la corbata o pajarita. Y, por supuesto, esta siempre será de manga larga.
Si la camisa es blanca, los zapatos siempre serán negros y con cordones. Lo más aconsejable será evitar la punta para que este accesorio no recoja toda la atención y, lo peor, estropee el resultado del traje de boda del novio.
Se recomienda que esta no sea demasiado colorida ni muy estampada. Se debe apostar por colores más sobrios aunque pueden crear contraste con el traje de novio elegido y los estampados también deben ser mínimos y delicados, es decir, que casi no se aprecien o que sean discretos.
Estos últimos son opcionales, pero de nuevo deben ser sobrios y discretos, de oro o de plata.
Pero antes de elegir los accesorios, lo fundamental es comprobar que el traje del novio tenga las medidas adecuadas. La chaqueta no debe quedar ni ancha ni estrecha. Debe poder abrocharse sin que quede excesivamente ajustada. Se abrocha el primero y el segundo cuando haya tres botones o solo el primero cuando haya uno. Por su parte, la línea de la maga debe coincidir justo con el hombro. Esta debe llegar al principio de la mano cuando los brazos estén bajados, dejándose ver una franja del puño.
En lo que al pantalón se refiere, su largo debe llegar un poco antes de donde termina el zapato y empieza el tacón, sin arrugarse demasiado por encima del pie, y tampoco deben ser demasiado ajustados. Es decir, deben ceñirse pero sin apretar.
En general, se recomienda no saltarse el protocolo de novios estrepitosamente porque corremos el riesgo de provocar un desastre estético en uno de los días más importantes de nuestra vida, pero algunas de las formas para hacerlo son: