Cuando se habla de tendencias, en particular, de vestidos de invitada de boda, no solamente nos referimos a los patrones y estilos que van a llevarse o no, sino que los colores juegan un importante papel en todo esto. Y es que la combinación de distintos tonos puede suponer también una tendencia en sí misma. En concreto, ahora hablamos de la suma del granate y el rosa.
El combo rosa y granate o burdeos es la máxima esta temporada de las invitadas de boda. Serán los protagonistas de la paleta de color de la invitada de boda o lo que es lo mismo, los dos colores que teñirán las apuestas de las invitadas de boda. Y lo harán en los dos sentidos posibles. Es decir, encontraremos sobre todo vestidos granates con detalles en rosa y viceversa.
Pero no solo los veremos con bloques de colores, que es como podría esperarse, o lo que es lo mismo, en granate con partes de color en rosa y en rosa con pequeños bloques granates, que también, sino que como más nos los vamos a encontrar esta temporada es con adornos de flores, en mayor o menos medida.
Y es que, las flores son para la primavera, y esta vez el instrumento perfecto para crear un contraste sutil y aportar personalidad de la forma más sencilla posible y marcando tendencia. Algo que también conseguirán los detalles como cinturones o adornos o incluso podremos lograr nosotras mismas con un vestido granate o rosa (en primavera mejor esta segunda opción) y añadir el otro color con los accesorios.
Sea como sea que apostemos por la tendencia, aquí las opciones para optar por la mezcla de colores de la temporada en lo que a vestido de invitadas de boda se refiere.
Esta es la forma más sencilla en la que introducir esta nueva tendencia de vestido de invitada. Y es que solo es cuestión de mezclar el rosa y el granate de la forma más natural, como hace Sandra Majada o también conocida como Invitada Perfecta. No logra solo ese contraste de tonos coordinados con el vestido, que incluye un detalle de color rosa que rompe el cuerpo granate, sino que sigue rompiendo y suavizando ese color con un accesorio con fuerza y que cobra importancia en el look por su tamaño principalmente. En este sentido, se puede construir una línea de color con los accesorios, es decir, a la pamela le podrían seguir los zapatos y in bolso pequeño de fiesta, que contrastara con la parte general del vestido.
Lo ideal será encontrar un equilibrio entre ambos tonos. Se puede conseguir con los accesorios, como hacía Invitada Perfecta, o dentro del propio vestido, aunque esto es algo más complicado, pero no imposible. Y es que, el secreto está en los detalles, estos son los que tienen el poder de aportar contrastes de manera más sencilla y, lo mejor, también originalidad. Como ha ocurrido con este vestido de Cult Gaia, a la venta en Net-à-porter por 484,69 euros, que se construye suelto y con flecos, aportando movimiento y dinamismo al vestido pero también versatilidad para lucirlo tal cual estilo túnica o más fruncido con cinturón.
Otra de las formas en las que es sencillo incluir esta tendencia es, como avanzábamos, con las flores a modo de detalle. Coloreando o dibujando estas del color contrario al que predomina en el vestido, podremos apuntarnos a la tendencia del contraste entre tonos pero de una manera sutil y relajada que evita que se cree un efecto demasiado agresivo entre los contrastes de colores. Por supuesto, los patrones del vestido y sus formas también participan en el impacto que crea esta tendencia de mezclas de colores de la misma línea de tonalidades. En este sentido, puede suavizar o elevar esta mezcla, como ocurre con este vestido corto con volantes de Zimmermann, disponible en Net-à-porter.
Si no te atreves a apostar por la tendencia de manera excesiva, una de las formas es incluir el color más fuerte con un detalle. Ahora, incluso menor que las flores que antes se proponían. Se trata de solo un toque de un color distinto en el vestido, como puede ser un broche, un lazo o un cinturón o la conjunción de estos dos últimos. Además, puede combinarse con detalles de otro colores para que no se vea demasiado evidente el contraste y sea más como una conjunción de colores que adornan el rosa. Todo esto ocurre en este de Marchesa, a la venta en Net-à-porter.
La combinación de granate y rosa es perfecta para esas invitadas más informales o para esas bodas que requieren un look más relajado, por ejemplo las bodas que se celebran en el campo durante el día. Apuesta por un vestido romántico y bohemio, como este, con florecitas finas en granate de Mark & Spencer, disponible en Zalando por 54,95 euros.