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Un vestido de novia rojo parece una apuesta arriesgada y solo apta para mujeres valientes, pasionales y con ganas de divertirse, pero lo cierto es que se trata de la segunda opción, después del blanco y de la primera si hablamos de algunos países orientales como China por simbolizar la prosperidad y la buena suerte.
Las novias más jóvenes procuran alejarse de las tradiciones apostando por patrones diferentes como los vestidos mini o los pantalones, tocados especiales como los sombreros o los velos decorados, complementos sorprendentes como los bolsos o los pendientes oversize y, por supuesto, los vestidos de colores.
Los vestidos rojos son una alternativa diferente que muchas firmas de moda nupcial incluyen en sus colecciones, pero es además una opción que ofrecen muchas marcas en sus líneas de fiesta.
Para combinar y potenciar el rojo del vestido de novia, lo más sencillo es llevarlo con negro, oro o plata, aunque si te quieres salir aún más de lo tradicional puedes optar por complementos en tonalidades como fucsia o naranja, e incluso apostar por el contraste total con detalles en verde.
Para esas mujeres que están buscando tu vestido de novia rojo, esta es una selección que incluye desde las apuestas más arriesgadas, a modelos muy minimalistas con los que dar el sí quiero en clave de color.
Pronovias demuestra cómo un patrón tradicional se puede convertir en el modelo más transgresor con solo un cambio de color. Su apuesta es un vestido de corte sirena y escote en V, decorado con un bordado con pedrería que desciende desde los costados hasta la parte baja de la espalda.
Este modelo de Yolancris de tafetán rojo es una apuesta de patrón clásico palabra de honor que se compone de un cuerpo tipo corsé con bordados y plisados que contrasta con una falda muy voluminosa tipo princesa. Una modelo que en blanco entraría en la categoría de tradicional, pero que se aleja de los cánones solo por el color.
El romanticismo y la pasión van de la mano en este modelo de Marfil Barcelona que combina un cuerpo de encaje con escote de pico tipo halter y una falda compuesta por varias cascadas de tul. Muy favorecedor si buscas lucir escote y potenciar unos hombros bien torneados.
La firma Parlor propone un modelo de corte minimalista perfecto para el otoño, de manga larga con puños en contraste y cuello alto. Un vestido de aspecto sencillo y sobrio que sorprende con una espalda descubierta que se cierra mediante un lazo.
El diseñador Hannibal Laguna apuesta por los bloques de color con un vestido en crepe rojo de patrón cruzado y mangas abullonadas en organza fucsia. El peso del tejido junto con el bajo asimétrico, algo más largo por la espalda, aportan movimiento a este modelo tan favorecedor.
Más alejado de cualquier tradición es este conjunto firmado por Bouret compuesto por una chaqueta de corte ceñido a la cintura y mangas cortas con volumen en los hombros a juego con un pantalón acampanado. Sáltate todas las normas y llévalo con una coleta baja y un velo corto.
Otra apuesta fuera de lo común es esta propuesta por Vera Wang que combina una falda de tul blanco con un chaqué de satén rojo estampado de flores. Una opción perfecta si buscas un modelo tradicional para la iglesia y una apuesta más divertida para la celebración.