Los vestidos de terciopelo son la gran apuesta para invitadas en bodas de otoño-invierno. El terciopelo es un tejido noble, de aspecto regio y delicado que exige pocas florituras para lucir elegante y aunque su calidez depende de su composición, su aspecto abrigado lo han convertido en uno de los favoritos para cualquier evento de la temporada invernal.
Una de las virtudes del terciopelo es que se adapta bien a cualquier estilo de mujer, del más sofisticado al minimalista, y a cualquier modelo de vestido, de los patrones mini y ajustados a los largos y holgados, sin perder un ápice de estilo.
Aunque el terciopelo es un tejido más propio de las bodas de tarde y noche que de las que se celebran de día, existen patrones y colores con los que no vas a desentonar cuando se trate de una boda de mañana. Estos modelos te ayudarán a encontrar el vestido de terciopelo perfecto para tu próximo evento.
Un vestido corto de terciopelo puede ser una opción para una boda de día siempre que el patrón sea adecuado. Puedes optar por un modelo de color, un corte holgado o un vestido-chaqueta.
La apuesta por un vestido de terciopelo corto y de color es un acierto cuando se trata de una boda de día. Si has elegido un vestido en un tono llamativo, puedes optar por combinarlo con complementos neutros, para evitar sumar más colorido al look, o elegir un estilismo en el que los bloques de color sean los auténticos protagonistas.
Un vestido-chaqueta es un clásico que no falla, ya lo elijas para una boda de día o de noche. Si lo vas a llevar de día, aligera su seriedad con complementos como un tocado o unos pendientes llamativos. Para la noche, puedes lucirlo con complementos metalizados, que le darán un aire de sofisticación.
El vestido corto minimalista es una de las elecciones más seguras si quieres triunfar en una boda de día y no complicarte demasiado la vida. Ya sabes que el terciopelo necesita pocos elementos para brillar, pero eso no significa que te olvides de sumarle algún complemento.
Para la noche necesitas un vestido de terciopelo corto con un plus, que puede ser un drapeado, un escote amplio en la espalda, detalles cut-out en el escote o algún abalorio en los puños o el cuello.
Los vestidos de terciopelo midi se adaptan igual de bien a una boda de día, de tarde e incluso de noche, todo depende del patrón y de los complementos con los que combines el vestido.
Un vestido de terciopelo de patrón camisero es una opción perfecta para una boda de día, que además es una prenda muy versátil a la que podrás sacar mucho partido más allá del día del evento.
Un modelo ceñido al cuerpo es una opción perfecta para bodas de tarde y noche. Si eliges un modelo ceñido al cuerpo para una boda de tarde, evita la seriedad del negro y lánzate a por un vestido de color.
Un vestido de terciopelo estampado tipo túnica es otra apuesta que funciona tanto de tarde como de noche. Una buena elección es optar por el estilo exótico de los kimonos y caftanes, que tienen un toque sofisticado indiscutible.
Un vestido midi en el que se combinen de manera estratégica el terciopelo y el tul para crear siluetas semitransparentes, es otra de las elecciones acertadas para una boda de noche.
Los vestidos de terciopelo largos, incluso los más sencillos y minimalistas, es mejor reservarlos para bodas de noche. Si además te toca ser la madrina de la ceremonia, es una de las mejores elecciones.
Si buscas un vestido elegantísimo, vete a lo más sencillo y apuesta por un vestido de patrón recto, manga larga y cuello a la caja en negro, azul, burdeos o verde oscuro. Es una prenda muy protagonista que solo debe ir acompañada de una joya importante, ya sean unos pendientes o una pulsera.
Otra opción igual de favorecedora es un vestido de escote asimétrico. Apuesta por colores neutros como el negro, tonalidades contenidas como el marrón y el azul marino o exóticos como el mostaza o el azafrán para que el resultado sea un look sofisticado y no estridente.
El escote halter es otra elección acertada para un vestido largo de terciopelo. Es un modelo con mucho glamur que no debería ser disfrazado con accesorios excesivos. Apostar por un zapato joya y un buen abrigo serán suficiente para un look de boda perfecto.