La casa real belga es una de las más importantes de Europa. Actualmente es Felipe de Bélgica quien ostenta actualmente el trono del país. Lo hace desde que el 21 de julio de 2013, su padre, Alberto II, abdicara a favor de su hijo. Además de Felipe, Alberto y Paola tuvieron otros tres hijos: la princesa Astrid, el príncipe Lorenzo y la princesa Delfina. De ellos, el más conocido y polémico es Lorenzo.
Lorenzo vino al mundo el 19 de octubre de 1963 en la ciudad de Bruselas, en Bélgica. Lorenzo estudió en la Royal Cadet High School y, luego, se formó en la Royal Military Academy. Así, en junio de 2004 fue nombrado como capitán de navío.
Su juventud estuvo marcada por sus etapas en distintos internados, de los que consiguió escaparse. Además, por esas mismas fechas vino al mundo Delphine Boël, la hija legítima de Alberto II que fue reconocida como tal hace poco tiempo. Durante el colegio, Lorenzo sufrió acoso por parte de sus compañeros, por lo que sus padres decidieron enviarlo a una universidad católica de Ohio.
Su salud siempre ha estado en el punto de mira. Tanto es así que en marzo de 2014, la casa real belga confirmó que el príncipe estaba en coma inducido, provocado por los médicos para tratarle la neumonía que padecía. Al mes siguiente salió del coma aunque siguió hospitalizado.
Respecto a su vida privada, el 12 de abril de 2003 contrajo matrimonio con Claire Louis Coombs en la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas. Así, Claire se convirtió en la princesa Clara de Bélgica. Juntos tuvieron tres hijos: Luisa Sofía María y los gemelos Nicolás Casimiro María y Emérico Augusto María.
Desde 2019 se viene comentado una profunda crisis en la relación entre Lorenzo y Claire. Los rumores comenzaron cuando hace tres años, la princesa dejó de acudir a todos los eventos importantes de la familia real. Así, Lorenzo tuvo que dar explicaciones: “No puedo decir nada al respecto, porque no hay nada que decir. No vivimos separados, eso no es cierto”, apuntó el hermano del rey de Bélgica.
Desde hace años, la actitud de Lorenzo ha sido muy criticada. Tanto es así que se le ha llamado el ‘rebelga’. Además, según cuentan, se trata de una persona que está obsesionada con el dinero. Tanto es así que en 2007 se convirtió en el primer miembro de la familia real belga en declarar como testigo en un juicio por un caso millonario de desvío de fondos.
Es por eso que siempre ha sido considerado como uno de los más rebeldes de la familia real belga. Así, el príncipe no tiene ningún problema en mostrar lo que siente en cada momento, olvidándose de que forma parte de una de las casas reales más importantes del mundo. Y no solamente eso. En su juventud, Lorenzo tuvo varias novias. Una de ellas, Diane de Schaetzen, recibió una paliza que acabó con ella hospitalizada. Luego, le quitaron el carné de conducir después de hacerlo a gran velocidad. También, viajó en distintas ocasiones en el nombre de la casa real, pero haciéndolo de forma privada, sin el consentimiento de la familia real belga.