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Fue el pasado mes de enero cuando la revista Lecturas publicó en exclusiva la noticia: Froilán, obligado a mudarse a Abu Dabi con su abuelo, el rey Juan Carlos. Ese mismo medio aseguró que era su madre, la infanta Elena, quién había tomado la decisión para "alejar a su hijo de las polémicas" que había protagonizado entonces y reconducir la situación del joven.
Unos días después de conocer esta noticia pudimos ver a Froilán en Atenas junto al resto de su familia. Hasta allí se desplazó la casa real casi al completo (con la sonada ausencia de las hijas de Felipe VI) para estar presentes en el funeral de Constantino II, hermano de la reina Sofía, que falleció el pasado mes de enero a los 82 años. Y ahora, un mes después de conocer cuál sería su destino, los compañeros de Europa Press han fotografiado al hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar en el aeropuerto de Madrid Barajas, justo antes de poner rumbo a Abu Dabi.
Este viernes, en torno a las 13.00 horas, Froilán llegaba al aeropuerto con actitud tranquila y se despedía de una amiga que le acompañaba. Con el silencio que casi siempre le caracteriza, el nieto del rey no ha querido responder a los paparazzis y ha entrado a las puertas de embarque del aeropuerto para poner rumbo a lo que muchos aseguran es su nuevo destino junto a su abuelo.
En los últimos meses han sido muchas las polémicas de las que ha formado parte. Hace tan solo unos días, el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar era desalojado de un 'after' ilegal en el centro de Madrid. Los datos que se pudieron conocer es que la fiesta tuvo lugar el pasado fin de semana en la calle Orense y, según medios como el diario El Mundo, hablan de consumo de estupefacientes, concretamente de 'cocaína rosa o 'tusi', en esta sala que contaba con licencia de sauna y con varias habitaciones con camas, jacuzzis y espacios íntimos para el uso y disfrute de los clientes.
Según el informe de la Policía Municipal de Madrid, que tuvo que solicitar la ayuda de las Unidades Centrales de Seguridad, a las 9:00 horas de la mañana se evacuaron a las 229 personas que se encontraban en su interior, algunos de ellos menores de edad. Un exceso de aforo que suponía un "grave riesgo" para los allí presentes.
Esta es la última de las polémicas protagonizadas por el joven, que unas semanas antes se había visto envuelto en una multitudinaria pelea con navajas en la puerta de otra discoteca. Es por eso que la infanta Elena habría tomado la decisión de alejarse del revuelo mediático que provocan sus salidas nocturnas y que tenga un nuevo futuro en los países árabes.