La muerte de Isabel II supuso un gran cambio en muchos aspectos, los británicos se despedían de quien había sido su Reina durante más de 70 años y pasaban a tener Rey por primera vez en todos esos años. También tendrán reina consorte, algo que Isabel dejó solucionado antes de su muerte, dejando claro el papel que tendría Camila una vez que su marido fuera coronado.
El día del Jubileo de Platino, con motivo de sus 70 años en el trono, Isabel II dejó claro todo con un comunicado que mandó a la nación: "Cuando, en la plenitud de los tiempos, mi hijo Carlos se convierta en Rey, sé que le brindarán a él y a su esposa Camila el mismo apoyo que me han brindado a mí. Y es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camila sea conocida como reina consorte mientras continúa con su leal servicio"
Así, tal y como lo dejó establecido Isabel II, Camila será Reina, porque desde Buckingham ya anunciaron que no era necesario añadirle el título de consorte. Esto cambia las cosas notablemente, sobre todo para ella, que durante mucho tiempo permaneció en un segundo plano, trabajando y poniendo todo de su parte para que la sociedad británica olvidara las rencillas del pasado y la aceptara como la esposa de Carlos III.
Carlos y Camila se casaron en 2005 y este no era el primer matrimonio para ninguno de los dos. El Rey había estado casado con Diana de Gales, madre de sus dos hijos y tristemente fallecida en un accidente de tráfico en París en agosto de 1997; Camila, por su parte, estuvo casa con Andrew Parker Bowles, con quien también tuvo dos hijos, Laura y Tom.
Laura es galerista de arte y está casada con un antiguo modelo de ropa interior, tienen tres hijos. Tom tiene dos hijos fruto de su matrimonio con Sara Buys, de quien está divorciado. Tras la separación volvió a encontrar el amor junto a Alice Procope, que murió de cáncer con tan solo 42 años en 2021.
Mucho se especuló con la posibilidad de que ambos recibieran el título de altezas reales, pero lo cierto es que no parece que esto vaya a suceder. En su día, Tom dejó claro en ‘Good Morning Britain’, que ellos no eran familia real: “Mi madre se casó con el príncipe Carlos. Ella sí forma parte de la familia real. Nosotros somos como todo el mundo”, sin embargo, ahora que es Reina, los rumores volvían a sonar con fuerza.
Ambos estuvieron presentes en el funeral de Isabel II, aunque entraron con los invitados y no con los Windsor, manteniéndose en un segundo plano en todo momento. Una discreción que es su seña de identidad, siempre al margen de polémicas, incluso en los momentos en los que su madre era criticada más duramente, como tras la muerte de la princesa Diana.
Ellos no tienen intención de dar un paso al frente, lo que parece coincidir con la idea que tiene el nuevo Rey de una monarquía reducida.