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La presencia del príncipe Harry en la coronación de Carlos III ha sido de lo más comentado en los meses anteriores al gran evento. El pasado mes de abril, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado para confirmar que el duque de Sussex asitiría al Servicio de coronación en la Abadía de Westminster este 6 de mayo. También en ese escrito anunciaron que lo haría solo, ya que Meghan Markle permanecería en Carliforna "con el príncipe Archie y la princesa Lilibet".
Harry ha tomado la decisión de abandonar la coronación para regresar a casa y poder soplar las velas junto a su hijo mayor, que cumple este 6 de mayo cuatro años. Una vez coronado Carlos III, el duque de Sussex ha cogido un avión para volar rápidamente a California y poder pasar las últimas horas del día con su hijo.
Además de los actos que tendrán lugar el domingo 7 y el lunes 8 en toda la ciudad, el príncipe Harry ha decidido no salir al balcón del Palacio de Buckingham, un saludo al pueblo que realizan los ya coronados reyes y algunos miembros de la familia real. Harry, al ser uno más en la coronación y no tener ninguna representación oficial, no tiene la obligación de estar presente en los actos posteriores a la ceremonia.
Sobre las 10.45 (hora británica), Harry hizo su entrada a Westminster solo, sin uniforme militar y sin ningún tipo de símbolo que represente a la corona británica. Llegó detrás de sus primas, Eugenia y Beatriz, hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, y sus maridos, Jack Brooksbank y Edoardo Mapelli Mozzi.
El duque de Sussex se sentó solo en la tercera fila de la Abadía, detrás de su tía, la princesa Ana, y entre Jack Brooksbank, marido de su prima Eugenia, y la princesa Alexandra, prima de su abuela, la reina Isabel II.
Cuando el Palacio de Buckingham confirmó la asistencia de Harry y anunció la ausencia de Meghan Markle, algunos medios ingleses se adelantaron a contar que los encontronazos de la duquesa de Sussex con Carlos III podrían haber sido el motivo de su decisión. Cansada de los rumores que se generan en los medios británicos sobre la verdadera relación que mantiene con la familia de su marido, los representantes de Meghan Markle hicieron llegar un comunicado hace unas semanas para desmentir esta información.
En el texto que hicieron público explicaron que "la duquesa de Sussex vive su vida en presente, sin pensar en cuestiones de hace dos años relacionadas con conversaciones de hace cuatro años". También quisieron dejar claro que cualquier especulación sobre las relaciones familiares es "falsa y francamente ridícula". Y, por último, pidieron a los medios de comunicación sensacionalistas "detener el círculo agotador que ellos solos están creando". Durante la coronación, Meghan se ha quedado en California cuidando y disfrutando del cumpleaños de su hijo mayor.