La relación entre Federico de Dinamarca y su hermano Joaquín no siempre ha sido la mejor, si alguien esperaba que con sus respectivos matrimonios eso cambiara, estaba muy equivocado porque sus mujeres, Mary y Marie, tampoco parecen tener la mejor de las relaciones.
Esto, que era un secreto a voces entre la prensa, ha quedado en evidencia últimamente, sobre todo a raíz de los cambios establecidos por la reina Margarita, quien ha decidido que solo los hijos de Federico tengan título de príncipe. Una medida que no ha sentado demasiado bien a su hijo menor, por la diferencia entre ambos, pero también por la manera en la que tuvo de enterarse, a la vez que el resto.
Tras conocerse esta decisión por parte de la monarca, Joaquín y su esposa concedían una entrevista al diario ‘BT’, donde no dudaron en preguntar por cómo era la relación entre los dos matrimonios: “Como puede ser”, respondía Joaquín. El periodista insistía y Marie no dudaba en contestar que, efectivamente, “Es complicada, eso es todo”, corroborando lo que se venía diciendo desde hace tiempo, que la relación no es buena.
Muchos son los motivos que han podido dar lugar a esta mala relación y lo cierto es que, a no ser que alguien hable abiertamente del tema, hay pocas probabilidades de conocer la verdad.
Desde ciertos medios se apunta a que esta podría deberse a que Joaquín siempre ha estado enamorado de su cuñada, algo que nunca se ha confirmado, obviamente, pero que quedó reforzado por el gran parecido físico entre ambas mujeres. Federico y Mary se casaban en 2004, cuatro años después, Joaquín anunciaba su compromiso con la francesa Marie Cavalier.
Este era su segundo matrimonio, había estado casado anteriormente con Alexandra Manley, con quien tuvo a sus dos hijos mayores y de quien se divorció en 2005.
Durante un tiempo los rumores de mala relación entre ellas eran acallados con actos en los que ambas coincidían, salidas juntas… comenzó un tiempo de calma que pronto acabaría. Porque hay oras teorías que apuntan hacia otros conflictos, concretamente a causa de una amistad rota.
Cuando Mary dejó su vida en Tasmania para vivir con su en Dinamarca, Caroline Fleming se convirtió en su mejor apoyo, una amistad que llegaba a su final en 2017. Pocas semanas después de su enfrentamiento, Caroline publicaba en sus redes sociales una fotografía junto a Marie.
“La amistad es uno de los mejores regalos de la vida -amar, guiar e inspirar. Llevamos 17 años y estoy increíblemente orgullosa de ti y también profundamente impresionada con lo que estás haciendo”, escribió junto a la fotografía. “Mi corazón está lleno de amor e inspiración, gracias por tu precioso tiempo”.
Esto hizo el distanciamiento más evidente, pero la mudanza de Marie y Joaquín a París calmó las aguas, por lo menos en lo referente a su relación, no así a las diferencias entre los hermanos, cuando les preguntaron por qué se marchaban a París afirmaron que “no siempre somos nosotros los que decidimos”. Ahora, con esta nueva decisión por parte de la Reina, de nuevo parece evidente que existe un conflicto entre las familias.