Para Máxima de Holanda, la distancia no es el olvido, por lo menos en todo lo relacionado con su familia. A pesar de que viven en lugares muy distantes, siempre ha intentado tener una relación cercana con todos sus seres queridos, tanto con sus padres como con sus hermanos. 

Eso no ha impedido que tenga más afinidad con unos que con otros y nunca lo ha escondido, su hermano Juan es uno de los más predilectos (es el padrino de su hija Alexia, nacida en 2005), como también lo era su hermana Inés, quien se suicidó en 2018, un año después del fallecimiento de su padre. 

Estos duros golpes llegaron muy seguidos y fueron para Máxima algo complicado de superar. Por suerte para ella, a su lado siempre ha estado su marido, el rey Guillermo, y también el resto de su familia, que ha intentado, igual que ella, mostrarse siempre unidos en los momentos complicados y también en los instantes más felices.  

Juan es el tercero de los hermanos Zorreguieta, nacidos del matrimonio de María del Carmen Cerruti y Jorge Zorreguieta, cuya figura siempre ha estado envuelta en gran controversia porque fue secretario de Agricultura y Ganadería durante la dictadura de Videla. 

Nacido en Buenos Aires en 1982, Juan, como Máxima, creció entre lujos y aprovecho la estupenda educación recibida para continuar formándose y labrándose un futuro, estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Católica Argentina. Siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, sin dejar que la fama de su hermana, ahora Reina de los Países Bajos, dirija su vida. 

Eso sí, siempre que puede se reencuentra con ella, sobre todo desde que vive en Viena, un poco más cerca que si todavía estuviera en Buenos Aires. Allí vive con su mujer, Andrea Wolf, a quien conoció en Buenos Aires cuando ella fue a visitar a su padre, que vivía allí. Su boda fue causante de una gran controversia. Se le llegó a acusar de emplear la influencia de su hermana, reina desde el año anterior, para conseguir casarse donde quería.  

La ceremonia fue en la Servite Church y el banquete en la residencia del embajador francés, un lugar en el que muchas parejas habrían querido celebrar su enlace, pero siempre se rechazó sus propuestas. Una polémica que no pudieron evitar, igual que tampoco pudieron evitar que los fotógrafos se interesaran por captar el momento, no por nada había invitados de sangre azul entre los presentes. 

Máxima intenta sacar un poco de tiempo para verse con su hermano, ya sea en La Haya o en algún lugar que se encuentre a medio camino para ambos. Es el único de los familiares de Máxima que vive en Europa, lo que hace que les resulte más sencillo poder encontrarse de vez en cuando. La última vez que esto pasó, el pasado mes de marzo, fue retratado por el fotógrafo real oficial y recoge la alegría de los hermanos por poder abrazarse en persona.